miércoles, 23 de diciembre de 2009

EL VIVERO


"El Vivero"/ Óleo obre tela/ 50 x 40 cm


Siguió su caminata, tomando un rato después la dirección de regreso al poblado. Aparte de las muchas campanitas azules que ya había registrado en su cuaderno, se extasió mirando los casahuates, esos árboles que en este tiempo se cubren completamente de flores blanquísimas. Y también se dio cuenta de que los acahuales estaban ahora en todo su esplendor en ciertas zonas: justamente aquéllas en donde habían cosechado las mazorcas de maíz hacía un par de meses. Esta es también una flor muy particular: asemeja margaritas grandes, de un intenso tono amarillo cadmio quemado. Pero lo que tienen de raro es que su tallos son altísimos, de 2 o 3 metros, y también fuertísimos, pues sostienen cada uno a esas flores tan grandes; al final, la imagen es la de una espléndida pradera dorada y ardiente, más alta que nosotros mismos en algunas partes. "Este será uno de mis próximos cuadros", se dijo...

Poco a poco se fue acercando a las orillas de su pueblo, y de pronto se encontró delante del vivero "Flor de Dios". Claro: por ser temporada navideña, estaba lleno completa y exclusivamente de flores de nochebuena*.

¡Era precioso ver aquéllo! Registró el contraste tan grande entre aquéllas campanuleas azulitas del campo, leves y del color de la distancia, y éstas, tan encendidas, tan enormes, tan rojas, del color de la intensidad y la pasión.
Y decidió pedir permiso a los dueños del lugar, para ponerse a pintar EN VIVO la escena. Fue a su casa, que no quedaba lejos de ahí, y recogió todo su equipo de óleos (pintura, pinceles,una tela preparada, el caballete, la paleta, la trementina y demás), y regresó cargado de sus "herramientas de batalla" para tomar una nota de color de esta inolvidable imagen. PINTAR era, para él, la manera más directa de aprehender el entorno, la realidad, la vida... Y además era una forma de compartir, con quien así lo deseara, esta su manera de estar en el mundo e interpretarlo.


Y así como el Peregrino pinta sus mil pétalos encarnados, de la misma manera yo, la Peregrina-Caminante-Viajante y errabunda que soy, quiero pintar mis deseos para ustedes, contertulios queridos:

Que florezcan sus ilusiones y sus sueños como las Flores de Pascua de este vivero.
Que tengan salud.
Que no les falte el trabajo, y con él, el deseo de hacer las cosas bien y superarse cada vez más.
Les deseo el amor en sus vidas.

También deseo para ustedes la presencia de la Amistad a su alrededor, como mariposa, como pájaro en vuelo y movimiento, con quien se siente reciprocidad.

Reciban muchos abrazos de

Lirio, la Andariega

* La nochebuena o poinsetta es, por cierto, oriunda de México, específicamente del Estado de Morelos, en donde vivo.

martes, 8 de diciembre de 2009

El Cuaderno de Apuntes


Ahh, ¡qué suerte!

Se acordó que en el morral llevaba consigo su Cuaderno de Apuntes, así como un estuche de pinturas sencillo, apropiado para ir de viaje. Siempre que podía portaba consigo este equipo elemental de trabajo, por si en el camino se le antojaba repentinamente recoger una imagen, un estudio, un boceto de cualquier cosa que llamase su atención.

Cuando abrió los ojos, tras contemplar durante un rato aquél sencillo pero inmenso cielo, empezó a recorrer con la vista lo que había cerca suyo. Entre árboles, arbustos y hierba de todo tipo, se fijó con alegría en esas pequeñas flores azules que cubrían los campos en esta época del año: esas campanuleas que se extendían como enredaderas sobre las plantas, los troncos, los muros, las cercas... ¡eran tan bonitas!

Se puso a dibujar algunas, sueltas, simplemente para conocer sus tonos, tamaño y proporciones.




En el pueblo les llamaban quiebraplatos, extraño y divertido nombre que toda la vida le había gustado. ¿Por qué las llamarían así? No lo sabía, pero sí había notado que sus colores y su orla delicada se parecían a unos platos de peltre o loza muy comunes hacía algún tiempo, blancos con las orillas lila-azules, o rosas... El caso es que se volvió a maravillar al ver cómo se extendían a lo largo y ancho de las superficies, cubriendo la tierra de una especie de manto sutil, de este mismo color.

Luego, quiso estudiar la planta entera, su modo de crecer y ramificarse. Ya no las vió como entidades "sueltas" o aisladas, sino que se centró en observar eso que se ha dado en llamar el gesto de cada vegetal; su carácter, peso, textura, el modo como recogían los rayos del sol, etc... Fue así que ejecutó otro pequeño estudio de esta planta tan particular. Esta vez, tuvo mucho interés en contrastarlo contra lo oscuro de la tierra del fondo, y en vez de irse al detalle, como en el dibujo anterior, decidió tomar notas rápidas que se entretejieran entre sí para formar una especie de "tapiz" de color.





Siguió divagando en su mente, mientras lo hacía. "En inglés se les dice morning glory. Y es un nombre adecuadísimo, por cierto, ¡pues sin duda son la gloria de la mañana (aunque su esplendor era más longevo, pues se extendía mucho más allá de la mañana, hasta la tarde. Al acercarse la noche, se iban comenzando a cerrar una a una, formando un ballet silencioso muy particular)!. Se le ocurrió otra posible explicación para esta denominación: dada su forma de campanas o trompetas, podría aludirse con este término a el anuncio de la gloria en el reino celeste, manejadas hábilmente por ángeles o hadas invisibles."*




Pero de todos sus nombres, seguramente el más bello era el de MANTO DE LA VIRGEN. Verdaderamente, era fácil imaginarse un manto azul sobre la hierba y los troncos, que los acariciaba suavemente, impregnándolas de rocío.

...Y, ¿quién portaba ese manto?

¡Qué extraño! ¿Cómo era posible que ningún pintor antes hubiera pintado a una doncella cubierta con este tipo de manto? Al menos, él no recordaba haber visto nunca este tipo de representación...






Y fue entonces que concibió la idea de hacer un cuadro ahora que volviese a su estudio. La protagonista sería una joven con cierto aire mágico, como de elfo o sílfide, vestida con este manto vegetal...



* También puede llamárseles "estrellitas azules"(blue stars), "campanitas de boda" (wedding bells), "azul celeste" (heavenly blue o "platillos voladores" (flying saucers). En latín se llaman ipomea tricolor o violascea, y en japonés se les dice asagao, que significa "rostro de la mañana"
En náhuatl tiene tres nombres: tlilitzin o "negritos sagrados" (refiriéndose a sus semillas), coaxihuitl o "serpiente verde" y ololiuhqui. Esta última es una variedad mucho más pequeña de la misma familia, de tonos rosa-fucsia, que tiene propiedades alucinógenas.

(Se recomienda al lector clicar sobre las imágenes, para verlas agrandadas y así observar la textura del papel y de los diversos medios sobre él: acuarelas o pastel.)

jueves, 3 de diciembre de 2009

Celajes

"Celajes"/ Óleo sobre tela/ 120 x 80 cm *


Recostado sobre aquélla suave y mullida hierba, dejó volar libremente su mente, ya sin las ataduras del caminante. Su cuerpo se había acomodado tan plácidamente en su lecho vegetal, que le fue posible olvidarse de él por completo.

Primeramente, cerró los ojos por un breve instante, registrándolo todo: esa deliciosa temperatura, el calor del sol en su cara, la brisa casi imperceptible, los cantos de los gorriones y, quizás, también el de un jilguero distante, el aroma dulce y seco de los zacates y pequeñas flores que estaban cerca, el bisbiseo de un insecto, y allá al fondo, sí, al fondo de todo un lejano rumor de agua corriendo. Y se puso entonces a evocar momentos similares que había vivido a lo largo de su vida:

Se acordó de su niñez en Puebla, de alguna vez que su padre había llevado a toda la familia a acampar en la falda del gran Volcán Popocatépetl, de la sucesión de excursiones que había emprendido en el pasado con sus más entrañables amistades y amores... Y se dijo: es evidente que éste es un estado especial, al que no se arriba con frecuencia; y aunque los episodios de mi pasado en que me he sentido así sean tan diversos y separados en el tiempo, el caso es que se conectan entre sí porque tienen en común esta sensación de libertad, de dejarse ir sin frenos al cosmos y a la eternidad, y también el pequeño destello de conciencia que nos brindan, conciencia clara de que somos una ínfima parte del Todo.

Antes de abrir los ojos de nuevo, empezaron a desfilar por su mente imágenes, de cuadros y más cuadros que había que pintar. Algunos ya los había pintado y los reconoció, pero ¡había aún tantos más por hacer! No cabía duda, cada vez constataba con mayor seguridad que era pintor irremediablemente, y que el hecho de plasmar en una superficie sus visualizaciones era su máximo anhelo. ¡Ojalá la Vida me dé TIEMPO, Tiempo y Voluntad y Claridad para realizarlos! La Vida es un ramillete tan amplio de cosas, deberes, quehaceres, actividades, inquietudes, placeres, necesidades, etc..., que resulta difícil y esforzado en extremo cultivar nuestra vocación artística.
¿De dónde sacar fuerzas, inspiración, motivación, tiempo?

Se acordó de unas palabras del gran Oscar Wilde, Maestro de los epigramas: "El Arte consiste en tener algo qué decir, y decirlo."

Ahora sí abrió sus ojos, y entre briznas de polvo dorado y haces de luz, miró hacia arriba...


*Este cuadro le fue dedicado a mi querido padre, Oskar Hentschel Castañares, quien aún lo pudo admirar antes de su muerte. Fue inspirado por su especial fascinación ante el cielo de Puebla: él siempre dijo que allá el cielo era más azul.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Otro Camino


"Una Tarde en la Campiña"/ Pastel sobre papel Ingres/75 x 57 cm

Hoy, al Peregrino le entraron unas repentinas ganas de salir a la campiña.
Han sido días muy intensos socialmente, y ahora requiere de un poquito de soledad y silencio.
Es domingo, y por tanto está libre de las presiones cotidianas. Ahhh, siempre ha sentido que los domingos hay algo especial en el aire, cierta ligereza, cierta sensación de libertad.

Sin saber con precisión hacia dónde se iba a dirigir, se encaminó hacia el sur. Salió porla Calle de Meztitla y, sin darse cuenta, al cabo de un rato sus pasos lo habían llevado a este paraje, que siempre había amado. Era un día soleado, pero la presencia de ciertas nubes daban un agradable juego a los trazos del cielo azul.

Iba pensando muchas cosas: todo lo sucedido recientemente en la familia, en el trabajo, en su país... Pero ahora lo que más se le antojaba era olvidarse de todo.
Quería deambular sin rumbo y sin propósito alguno.

Y siguió andando tranquilamente, dejando atrás todo lo demás.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Espirales de Vida


"Espirales"/ Pastel sobre papel Cansson/ 50 x 70 cm

...Y una vez pasados estos días, ha llegado nuevamente el momento de recordar que estamos VIVOS.

Como estas flores, estamos llamados a crecer, mirar hacia arriba, buscar siempre la luz.

Se llaman "espirales", y realmente es un nombre acertado para ellas: sus pétalos crecen en espiral alrededor del centro; sus hojas se desenvuelven en espiral alrededor del tallo; y además, los tallos nuevos que van surgiendo de la tierra salen formando una espiral. Curioso, ¿no? Y otra característica especial de esta planta es que las hijas crecen más rápido que las madres, rebasándolas en pocos días, y las nietas dejan atrás a las hijas en cuanto nacen.

La primera vez que observé, Peregrina, este proceso, quedé asombrada, porque me parece algo insólito. Y me dije: ¿qué es lo que hemos de aprender de esta planta?
Seguramente, algo se me escapa, en mi ignorancia... pero al menos sé que nos enseña a florecer con ímpetu, empuje y altas miras. En este sentido, es todo un ejemplo a seguir.

Por eso decidí pintarlas, y quise hacerlo de tal forma, que pareciese que el jarrón se estaba moviendo en espiral, razón por la cual dejaba estos pliegues especiales en el mantel, y casi-casi empezaba a levantar el vuelo.

Me inspira algún haiku, pero en este momento no atino a redactarlo. ¿Lo hará algun@ de ustedes?

lunes, 2 de noviembre de 2009

2 de Noviembre, Día de Difuntos


"Cementerio en San Juan Chamula"/ Òleo sobre tela/ 60 x 40 cm

Los humanos somos el único animal de la Creación que es consciente de que morirá. No sólo eso, sino que tenemos la capacidad de imaginar qué pasará con nosotros una vez pasado este tránsito.

Todos los pueblos, desde épocas inmemoriales, han rendido algún tipo de culto a la muerte. Es una manera de "explicar" este misterio, que casi siempre nos ocasiona miedo. Las "explicaciones" van desde las religiones paganas hasta las monoteístas, y más allá, hasta la filosofía y la ciencia. México es un ejemplo de sincretismos y combinaciones muy especiales, y de esto quiero hablar en este día.


Veo que ahora ha vuelto el Peregrino...

¿Recuerdan que lo habíamos dejado comprando cazuelas de barro en el mercado, hace tiempo?
"Las vueltas que da la Vida", se titulaba mi post anterior. Y efectivamente, así es. Nuestro camino nos lleva a recorrer unos y otros lugares, plazas, bosques, desiertos, nuevas calles... Y también nuestros estados anímicos van sufriendo transformaciones: de la tristeza y soledad de Alfonsina a la felicidad plena y fugaz de la mujer cósmica con su rosa de resurrección en el pecho; de la alegría de ver nacer a nuestros bebés a la zozobra de tenerlos enfermitos alguna vez, a la satisfacción de verlos cursar estudios superiores; del regocijo de sentirnos parte de una fiesta, bailando y cantando, a la melancolía de ver partir de esta vida a nuestros seres más queridos...

Pues bien, no lo sabía en aquél momento, pero ahora veo claramente que la fiesta que el Peregrino estaba preparando era nada más y nada menos que la Celebración del Día de Muertos, la festividad más grande e importante para el pueblo mexicano. Compró su cazuela porque en casa iban a preparar mole, el platillo más representativo y más exquisito de nuestro país. Comida ritual por excelencia, combinación de las tradiciones prehispánicas y españolas (por ejemplo, la aportación de la carne de pollo y el arroz infaltable con el que se acompaña), este guiso lleva casi 30 ingredientes, incluyendo chiles diversos y chocolate.

Este cuadro que he colgado hoy lo realicé en San Juan Chamula, en el Estado de Chiapas, una vez que tuve la fortuna de pasar ahí esta festividad. Era algo magnífico verlos a ellos, todos vestidos del mismo color, con sus tradicionales trajes de reminiscencias mayas, distribuidos en su camposanto, colocando sus flores de cempaxúchitl en sus humildes tumbas, que para mi son literalmente como fragmentos de sol por su color. ¡Todo un juego de colores contrastantes en clave azul-naranja! Ellos no tienen los medios para construir lápidas costosas de mármol; solamente colocan una cruz de madera, y cada quien sabe cuál es la tumba de su deudo. En el panteón, ese día, resonaban las notas de la banda de música y las risas de chicos y grandes, acompañando a sus difuntitos.

En las casas, cada familia coloca su Ofrenda de Muertos, para esperar a los espíritus de sus antepasados, que se cree llegan en esta ocasión a visitarlos. En la Ofrenda hay sobre todo flores, velas, papel picado de todos colores, calaveritas de dulce, platos con mole, tazas de espumoso chocolate y la infaltable copa de tequila o mezcal. ¡Ah! También es imprescindible el sahomerio, que es un inciensario donde se quema resina de copal. Todo esto se supone que fue lo que los finados más disfrutaban en vida, así que se les invita a compartir la mesa con nosotros, los vivos, solamente en este día. Por supuesto, tampoco faltan ni la música ni la alegría, pues hay un sentimiento compartido de que por ese rato, ellos están con nosotros disfrutando.
Se dice que ellos, al ser solamente espíritus, pueden aprehender todo lo que tenga un carácter "sutil": los colores, los aromas de las flores y las comidas, lo picante de los guisos, el humo del copal (y a veces, de algún cigarro que se coloca también en la Ofrenda, para quienes gustaron de fumar en su vida), el calor de las tortillas o el café, y las notas etéreas de la música que más les agradó mientras vivieron.

En otra ocasión subiré algún cuadro que retrate una Ofrenda; por hoy, los dejo con esta imagen que, con variantes diversas, es la que se está viviendo hoy en todos los confines de México.

"Las vueltas que da la Vida"... y entre vuelta y vuelta, un día esta vida terminará para todos. Pero queda el consuelo de pensar que alguien nos guardará en su memoria, trayéndonos esporádicamente de vuelta a la vida de alguna manera con sus recuerdos.

lunes, 19 de octubre de 2009

Las Vueltas que da la Vida


"La Llaga y la Rosa"/ Óleo sobre Tabla/ 80 x 60 cm


Soy la Peregrina.
Pinto sensaciones.
Si bien hubo momentos en que me sentí sola y falta de fuerzas, como cuando realicé el cuadro de Alfonsina y su Mar, la Vida me concedió después momentos de felicidad y solaz.
La inspiración inicial para pintar este cuadro fue una frase de Octavio Paz, en su libro La Llama Doble:

"El amor es una llaga, una llaga que es una rosa de resurrección".

De inmediato, visualicé el motivo que quería plasmar. Octavio Paz me brindó las palabras que pudieran dar curso a mis sentimientos, y la Diosa Fortuna me trajo el amor. ¡Bendito sea el amor! Puede durar mucho o poco, puede ir de acuerdo a una idea previa que nos habíamos forjado, o no. Puede sin duda acarrearnos desasosiego o dolor. Pero lo esencial es SENTIRLO, como dijo alguna vez Hermann Hesse en su novela El Último Verano de Klingsor. Estar enamorado es sentirse vivo, y por eso no hay que cerrarle la puerta cuando aparece. El amor no se busca, se encuentra. Llega y nos toca con su magia.¡Y hasta nos vuelve poetas por momentos!

"Quién eres? Mi espejo.
Veo en ti a las estrellas.
Cuanto más te quiero, más me quiero a mi.

Tomo de tu mano/ lo que yo te doy...

Me miro en tus ojos/ te vuelcas en mi
y vacías tus arcas, dándome un raudal.

Y me das tu amor/ y te doy mi todo,
fundiendo los cuerpos/ las almas completas.

Cuando nos unimos/ estallan los mundos,
¡pariendo fulgor!"




...y así como se presenta sin esperarlo, sin buscarlo, puede disolverse después, como polvo de estrellas que se apaga. No está en nuestras manos retenerlo. Nos quedaremos sintiendo un Gran Vacío, un hoyo negro. Pero el haberlo experimentado es lo que le da sentido a la vida. Yo creo que siempre nos deja enriquecidos, a pesar del desengaño o las heridas que pueda causarnos.

Vivo agradecida por el amor que me ha tocado recibir, aunque haya sido a veces efímero. En homenaje a esos momentos gloriosos en que me sentí volar por el cosmos fue que realicé esta pintura. Y no omití las estrellas fugaces, pues son símbolo de su transitoriedad.

...Y aunque pase, permanece de alguna forma. Y deja una impronta inolvidable en nuestro ser.

viernes, 9 de octubre de 2009

Alfonsina y su Mar


"Alfonsina y su Mar"/ Técnica Mixta sobre Creta,tela y madera/ 1m x 60cm

Dedico esta Entrada a la memoria de la gran Mercedes Sosa.

Es éste un cuadro sumamente importante para mi, pues lo pinté en un tiempo de soledad en que me sentí muy identificada con Alfonsina Storni. Y fue naturalmente a través de la canción interpretada por esta enorme artista que me sentí movida a realizarlo.

Las frases principales de la canción que me sirvieron de inspiración fueron:

"Te vas, Alfonsina, vestida de mar", y

"¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?" - Estas palabras me infundieron ánimos, en su momento, para seguir adelante con mi vida a pesar del dolor y la soledad.

Descanse en paz, la Cantora por excelencia.

Y siga viviendo en nuestros corazones, dándonos fuerza y sabiduría.


domingo, 4 de octubre de 2009

Francisco, el Poverello

"El Hermano Silencio"/ Pastel sobre papel Cansson/ 60 x 80 cms

Hoy se celebra en el calendario litúrgico el día de San Francisco de Asis.
No es que sea una fanática del santoral, pero a este ser lo he admirado siempre, y desde niña sentí gran atracción por su figura. Cuando mis abuelas me contaban que hablaba con los animales, y que llamaba "hermanos" al sol, a la luna, al agua y las estrellas, pensé que era un personaje salido de algún cuento.

Con el tiempo, me enteré de que no era de un cuento, sino que había vivido realmente, en la Edad Media. He ido leyendo más y más sobre su vida y obra y, lejos de desencantarme o decepcionarme de lo que pensaba en mi mente infantil, lo he llegado a conocer mejor y está entre mis modelos a seguir.

Sé que es casi imposible llegar a ser como él, tener ese grado de humildad y sencillez, de sentido de servicio a los demás, amor por la naturaleza, los animales y sus semejantes, capacidad de entrega y sacrificio y demás cualidades que él tuvo.

Sé que hay mucho que decir sobre él y sus búsquedas, sus trabajos y afanes, sus convicciones y su fé. Tal vez lo haga en un futuro, citando especialmente a G. K. Chesterton, el autor que más me cautivó de cuantos he leído refiriéndose a nuestro poverello, que también gustaba de ser llamado fraticello, pero lo haré en otra ocasión. Seguramente me extenderé más sobre su aspecto de "trovador".

Por hoy, básteme con mostrarles dos de los cuadros que le he pintado, como un pequeño homenaje a un hombre extraordinario a quien le tengo un cariño muy especial.




"Hermano Fuego"/ Óleo sobre tela/ 30 x 40 cm

Pienso que toda la humanidad queda enaltecida, a pesar de nuestros innúmeros defectos, por el simple hecho de que de entre nuestras filas haya surgido un ser como él: eso demuestra que es posible ser mejores.


lunes, 28 de septiembre de 2009

SEMBRAR Y ... COSECHAR

"Talavera"/ Óleo sobre tela sobre madera/ 70 x 50 cm

"Cosecharás lo que siembres", dice un antiguo adaggio.

Quise publicar hoy esta Entrada porque he de compartir con ustedes que hoy se celebra en México el día de la cosecha. A esta fiesta se le llama tradicionalmente LA ELOTADA, porque en todos los campos donde se ha cultivado el maíz, llamados milpas, se va la gente a cortar sus primeros elotes (=mazorcas de maíz tierno). Se acostumbra asarlos o cocerlos allí mismo, en fogones familiares, y se lleva a cabo un almuerzo ritual. Cualquier persona que se acerque a ellos es convidada a participar de la comida.
Es una fiesta de reminiscencias prehispánicas, en donde se rendían los honores al Dios del Maíz Joven, o Pilzintli. Es una celebración a la Abundancia.


Cuando pinté este bodegón, tuve en la mente rendir un pequeño homenaje a los frutos principales de Mesoamérica. Eston son lo que se llama la Trilogía Maíz-Frijol-Calabaza, y constituyen el sustento básico de estas tierras.


Conectado con esto, agrego unos pensamientos de Sergio Bucay, que enlazan este post con los anteriores de manera prodigiosa:

"Cada semilla sabe cómo llegar a ser un árbol."




("Fronda"/ Óleo sobre tela sobre madera/ 40 x 60 cm)

"Tantas son las semillas como lo son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz. Es necesario morir como semillas para convertirnos en árboles...
Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase...
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, escucharnos, y a darnos cuenta...
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos.
Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada que temer... una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol."

("Árbol Rojo"/ Óleo sobre papel preparado/ 40 x 30 cm)



viernes, 18 de septiembre de 2009

REFLEXIONES

"Reflexiones" (Autorretrato de Liz Hentschel)/ Óleo sobre tela / 60 x 80 cm


Continuando con este interesante tema de la Identidad, he de presentar ahora este cuadro.
No es que yo vea que tenga una relación directa con los sueños, pero sí con el inconsciente.

Hacer un Autorretrato es un trabajo serio. También es muy importante para todo pintor. Es un ejercicio de autorreflexión, de autocuestionamiento: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy?

Lo emprendí cuando consideré que había llegado a la mitad de mi vida. Estando a la mitad del camino, esta "peregrina" que soy se quiso retratar en pleno soliloquio. Como podrán ver, la misma pintura habita, desde que inauguré este blog, en la columna derecha de la presente Página.
El verso que aparece al calce de la misma, escrito por Carlos Gómez, expresa perfectamente los pensamientos, los extraños pensamientos, que cruzan mi mente.
No hay mucho más que decir... salvo que lo que se refleja detrás de mi imagen en el espejo es la misma escena que publiqué cuando inauguré esta bitácora: "Volviendo a Casa" (Marzo, 2009).





¡Ah! Y este pequeño florero, titulado "Bouquet", lo pinté una vez que terminé el cuadro anterior, ¡con las mismas pinturas que sobraban frescas en mi paleta!. De modo que, de alguna manera, es su compañero y complemento. Resulta sorprendente ver exactamente los mismos colores, pero manejados de diferente manera y en proporciones tan opuestas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

RAICES

"Reflejos"/ Óleo sobre tela, sobre madera/ 50 x 40 cms


Solamente dos de todos mis cuadros, en toda mi vida, proceden directamente de imágenes soñadas.
Y éste es uno de ellos. Es claramente un sueño de orígenes y de identidad, como los dos anteriores. Pero éste habla de mi otra raíz, la indígena, que también está presente en mi sangre a través de los antepasados paternos de mi madre.
Pero además de ser un sueño de identidad, me queda claro al releerlo que fue un importante "empujón" que me mandó mi inconsciente para lanzarme al mundo del quehacer pictórico, ya que en aquél entonces sólo pintaba tímidamente para mi misma, y no tenía aún el valor de hacerlo abiertamente. ¿Se tratará quizás de ese "maestro interior" que a veces nos guía?

El sueño era éste:

"Había una gran comida familiar en un entorno campestre, en un lugar lleno de árboles. Estábamos todos: mis hermanos, mis padres, tíos, primos y más personas. Todo era alegre, abundante y bullicioso. Había aromas de comida muy ricos, y risas de niños.
Pero a mi como que me entraban ganas de alejarme un poco, para estar sola. De modo que me apartaba lentamente hasta acercarme a un gran portón, el cual abría, y salía por ahí. Me encontraba con una carretera, que cruzaba (no pasaba ningún coche).
Del otro lado, había un paisaje distinto: un terreno algo pedregoso o rocoso, y a lo lejos un gran río cuyo rumor me atraía. Cuando me acercaba, quedaba PASMADA por esta visión: una mujer indígena, de piel morena y un primoroso huipil bordado se encontraba a la orilla del río, quieta, mirando a lo lejos. Y cuando yo seguía su mirada, descubría unos portentosos montes bañados de luz, ¡que reproducían los coloridos bordados de su huipil! Pero los picos y puntos de cruz de su vestimenta se "proyectaban" a escala gigante sobre los montes, como si fueran de luz (como cuando se proyectan transparencias sobre una pantalla en la pared).

Yo estaba tan impresionada con la escena, que estaba muda e inmóvil.
Y en ese momento, escuchaba una voz, que no sabía de dónde venía, pero era fuerte e imperativa. Me decía: "¡Píntalo!". Yo, asustada, respondía: "Pero no puedo, está muy difícil, yo no puedo pintar todo esto, imposible...Yo no he pintado nunca agua corriente, ¡no puedo!" Y la Voz repetía lo mismo, pero ahora dos veces: "Píntalo! ¡Píntalo!"

Uuuf, recuerdo que me quedaba como varada, y no podía responder nada. Entonces, tras un rato de profunda reflexión, por fin contestaba: "Está bien...Pero me tienen que mostrar otra vez la cara de la mujer, porque no la vi bien".
Y en ese instante, pasaba lo más increíble: como que me obedecían a mi petición, y se operaba como un zoom en la cámara (sí: como si fuese una película), y me daban oportunidad de ver bien esta cara y estudiarla en detalle: ¡ERA MI MADRE, DE JOVEN!"

Aún hoy, más de 20 años después de haberlo soñado, me emociona profundamente recordar la imagen. El cuadro fue de mis primeros óleos, es por eso que se aprecia muy sencillo técnicamente. Pero tiene, para mi, el valor de la frescura y la espontaneidad de aquél momento. No lo realicé de inmediato, sólo lo guardé como boceto a lápiz, y lo pinté casi 7 años después de haberlo soñado, cuando sentí que ya estaba lista para enfrentar el reto.



viernes, 28 de agosto de 2009

JOYAS DE FAMILIA

"Nostalgia"/ Óleo sobre Tela/ 120 x 80 cms


Al observar algunos de mis cuadros, me sucede a veces que evoco temas o cuestiones que vienen de algo muy profundo, de vivencias recónditas perdidas en el tiempo o de las regiones inconscientes de mi ser.

Así me sucedió con esta obra. Se titula "Nostalgia" porque es como un viaje en el tiempo, a un tiempo pasado seguramente. Todos los objetos retratados pertenecían a mis antepasadas, algunas de ellas alemanas. Quise rendirles un homenaje y a la vez "abrirme una ventana" hacia esas raíces, esos recuerdos infantiles de la casa de la abuela en Puebla, cuyas puertas daban a un corredor lleno de luz y macetones de helechos y geraneos... Recordar esos momentos siempre me ha dado mucha felicidad.

Por otro lado, puesto que sigo sumergida en la re-lectura de mis antiguos Diarios, me he encontrado con este breve sueño que tuve unos 10 años antes de pintar esta mencionada escena:

"Que se había muerto alguien (de la familia) e íbamos a su velorio. No sabía muy bien quién, pero al final se aclaraba que Tante Lieschen*... Finalmente entrábamos al lugar en el que esperábamos ver su cadáver para velarla. Y entonces vemos que en vez de su cuerpo, hay un aderezo de diamantes, brillantes y esmeraldas , (un collar) con sus aretes a juego, tendido a lo largo de la mesa. No era muy largo, de 20 a 25 cms, pero sí muy brillante..."


Resulta sorprendente y también fascinante el darse cuenta de cuán unidos están el mundo inconsciente y el mundo pictórico de esta artista que soy; igualmente, constato que mi gusto por escribir también me viene de siempre, y que se entrelaza muy bien con los anteriores . A través de todos ellos, se trasluce una fuente común: mi afán por comprender y expresar mis experiencias vitales.


*Tante Lieschen, ("Tía Isabelita" sería la traducción) fue una anciana tía de quien heredé mi nombre, fue la única familiar de sangre 100% alemana que llegué a conocer. Y fue para mi siempre como un tesoro.

lunes, 24 de agosto de 2009

Una Puerta al Pasado

"Anhelo"/ Óleo sobre tela de Liz Hentschel/ 120 x 80 cm.

"La vida está llena de espirales y arabescos", me dijo hace poco un entrañable amigo. Y efectivamente, asi es.

Esta Entrada va a seguir un curso distinto a las anteriores. Hemos de dejar, de momento, a nuestro Caminante entretenido en sus compras y quehaceres del mercado, porque surgió otro asunto que quiero compartir con ustedes, queridos amigos.
Este blog UMBRALES es un mosaico de pensamientos y de sentimientos, expresados entre trazos y letras. Y en esta ocasión, la dinámica que me ha traído a este ligero viraje estuvo motivada por un post reciente de nuestro querido Antonio Castellón, quien en su Cuaderno Nocturno, como recordarán algun@s de ustedes, publicó esta ilustración de Rob Gonzalves:


Fue algo insólito para mi:

En el momento que vi esta ilustración, reconocí sin el menor género de duda que yo había estado en ese mismo lugar, en sueños, hace muchos años.Y, además, que estaba segura de tener en alguna parte un cuadreno en donde había volcado dicho sueño, incluso con una somera ilustración hecha con bolígrafo, de manera rudimentaria. Así se lo escribí en los Comentarios al bueno de Antonio. Y él me respondió que sería muy bueno que yo buscase ese viejo Diario y lo subiese aqui, a mi blog, para demostrar la existencia del inconsciente colectivo, como lo denomina Jung...
De modo que me puse a hacerlo, ¡y lo encontré!
Reproduzco aqui este viejo documento, en donde puede apreciarse
el paso del tiempo por lo maltratado de las hojas.
Me parece fabulosa la coincidencia, y por eso me he permitido subir hoy un ejemplo de esta faceta de mi quehacer. Durante muchas épocas de mi vida he tenido la costumbre de llevar Diarios en donde registro muchas cosas, y entre ellas, sueños. Es fascinante releerlos, años después, y encontrar muchas claves. Son como un filón lleno de tesoros, conscientes e inconscientes, que me ayudan a confirmar mi ruta, a constatar mi trayectoria, a recordar quién soy. Y, más allá de eso, a demostrar que el inconsciente colectivo realmente existe: este lugar que tan primorosamente pintó Gonzalves, yo lo visité en sueños en el año 1987.

Y aqui les va el sueño, completo:
"Me bajaba de un coche, y me sentía feliz de ir sola y libre... Esta ciudad por la que voy paseando la siento muy como Londres, hasta creo percibir la cercanía de un río con balaustrada en el puente que lo atraviesa un poco delante de mi. Hacia allá me dirijo, pero no alcanzo a llegar al puente, porque estoy pasando por un monumento que se encuentra a mi izquierda. Es una construcción algo chistosa, pues es una mezcla entre edificio , monumento y torre...
Dudo por un momento si entrar en él, pero veo que en ese momento se están abriendo sus enormes portones de latón... y que está por comenzar una "función". Y me digo: "es evidente que tengo que entrar", así que entro con un puñado de turistas... .
Me da la sensación de un planetario, incluso veo que tiene una como cúpula de luz en la parte superior y a través de sus enormes ventanales se ven estrellas.
En el centro de ese gran recinto rodeado de enormes ventanas de cristal, hay un viejito vestido de levita delante de un gran reloj (me recuerda a la carátula del Big Ben) y manejando un extraño aparato alargado como máquina movible con muchas piezas, que bien podría ser un telescopio o una especie de nave pequeña con proa y popa, como cohete tal vez...
El hombrecillo comienza a hablarnos sobre el mecanismo de ese extraño artefacto y su relación con el TIEMPO. Es fascinante: habla sobre la eternidad, reversión y contracción del tiempo etc... y que mediante el aparato puede modificarse a voluntad. Pero me resulta curioso que habla en un tiempo del verbo que es como una suposición, no es totalmente real. "Si esta máquina funcionara.. bueno, claro que funciona, ejem, ejem" y se reía, pues parecía que algo no estaba funcionando del todo.Y seguía diciendo: "Bueno, como les decía, este aparato podría..., ejem, claro que puede..." y lo movía y lo desplazaba... Nosotros, el público, nos reíamos por esta aparente falla y por los chistes, pero efectivamente comprendíamos muy bien sus explicaciones, tan trascendentales y tan serias... El maquinón era blanco, y lo mismo los marcos de las ventanas del salón aquél. Y el traje del viejín era con chaleco de rayas y camisa blanca."
Agradezco a mi "Hado Padrino", Antonio, haberme sugerido buscar estos cuadernos y entrar en este apasionante tema de los sueños y los recuerdos que se registran en un Diario.
Y, sólo como epílogo, anoto que él siempre me ha llamado "pintora de sueños" (lo habrán leído todos ustedes más de una vez), ¡sin sospechar siquiera que tengo estos cuadernos con mis sueños escritos y dibujados! Lo cual es otra prueba de la junguiana sincronicidad.
Me propongo compartir algunos más de mis intrigantes sueños, con todo y los dibujos, en adelante... En algunos casos, hubo ciertos de mis cuadros que me fueron inspirados durante la vida onírica.
(Espero que alcancen a ver en el extremo inferior derecho el leve boceto de el recinto semi-redondo con los grandes ventanales al fondo, y la figurita en el centro manejando el "telescopio", al que yo denominé Máquina del Tiempo cuando relaté este sueño.)
¡Ah! Y por supuesto que volveremos al Peregrino... (que al fin y al cabo soy yo, somos cada uno de nosotros).

jueves, 20 de agosto de 2009

PREMIO AUSTRAL por la Promoción Cultural

Quiero agradecer a mi buena amiga Rayuela, del blog En- Zigurath, el haberme galaronado con este Premio tan bonito. El enlace de su Blog es:
http://en_zigurat.blogspot.com.

Una de las condiciones al aceptar este premio, es compartirlo con otr@s compañer@s cuya labor en pro de la cultura yo considero valiosa. Por lo tanto, con mucho cariño, lo quiero hacer extensivo a estos 10 seguidores míos:

Cuaderno Nocturno

Bajo las Estrellas

Caminante Descalza

La Mirada de Cristal

Rememorando

Magaoliveira

Vivir para Contarla

Surrealismo y Arte Conceptual

Común

Luis Mena.

A todos ustedes, doy las gracias por su trabajo y su fidelidad. Mucho ánimo, y adelante con esta búsqueda de la honestidad y la calidad, para entre tod@s llevar más lejos los aportes culturales y artísticos en particular.

Besos

lunes, 10 de agosto de 2009

Vendedores de Loza

"Jicareros"/ Pastel sobre Papel de Amate de Liz Hentschel/ 80 x 64 cm

Tras detenerse un rato en el área de comestibles de su querido mercado, nuestro amigo siguió camino más al fondo, en donde se encontraban otros productos necesarios para completar su mandado. Vio con alegría que habían bajado de la sierra, por ser día de plaza, los jicareros de Cuetzallan. "¡Qué bueno!", pensó. Ahora iba a poder comprar, además de la cazuela para el mole, aquella jícara de barro que tanto deseaba, ya que ningún otro recipiente guardaba un sabor del agua más sabroso que ellas. "Mmmm... cuando bebo agua de esas jícaras, me sabe casi como a tierra mojada, y me quita la sed de manera distinta a todo lo demás. ¡Ah! Y voy a ver si puedo llevarme de una vez una olla panzona para los frijoles."

Era tan bonita aquélla cerámica, y tan sencilla, que lo hizo pensar en cuánto amaba sus tradiciones. A pesar de la comodidad de los utensilios modernos, en su casa aún preferían usar los objetos que les venían de antiguo... algo aportaban al sabor y las sensaciones culinarias de su familia y su gente.

Observando alegremente los jorongos de lana trabajados a mano y, más allá, las cestas propias de la región, se acercó al puesto más cercano para ver cuánto costaban estas vasijas (seguramente haría falta regatear un poco).


martes, 4 de agosto de 2009

El Mercado


"El Mercado"/ Pintura al pastel de Liz Hentschel sobre Papel de Amate/ 80 x 64 cm

Por fin desembocó, un par de calles más adelante, en el mercado de su pueblo. Los aromas y los sonidos que lo rodeaban lo hicieron sentirse completamente en casa.
En la entrada estaba doña Chonita, ofreciéndole una taza de atole humeante. Lo aceptó encantado, dirigiéndose luego a comprar lo que le había encargado Elia, su esposa: frijoles, chiles secos y olores para el mole, y tortillas. ¡Ah! Ahora recordó que también le había pedido algunas frutas y una cazuela de barro.

¡Cuánto colorido y movimiento! Se sintió muy feliz y con un gran apetito.

Fue comprando sus cosas tranquilamente, sin prisas. Iba pensando en la Fiesta que se avecinaba en su barrio.



domingo, 19 de julio de 2009

Bugambilias, Jarillas y Jacarandas

"Jarra de Talavera"/ Acuarela sobre Papel Fabriano de Liz Hentschel/ 30 x 42 cms

Ya no quiso ver más el periódico. Se dijo: "Prefiero quedarme con el sabor de las palabras de esta escritora, y enfilar mis pensamientos hacia el futuro inmediato, poniendo en práctica, dentro de lo posible, los sabios consejos que recibí de ella".

Fue asi que siguió caminando por esa calle gris, pero cada vez iba percibiendo más fuerza en los colores, más sonidos a su alrededor, más aromas... Al pasar por una pequeña ventana que se encontraba al nivel de sus ojos, miró por ella y encontró un bello florero con las flores típicas de su región. Quedó feliz al ver esos intensos tonos y reconoció la cerámica de la jarra que las contenía: era talavera de Puebla, una ciudad tan querida para él.

viernes, 10 de julio de 2009

El Periódico

"El Periódico"/Pastel sobre papel Cansson de Liz Hentschel/ 90 x 70 cms

Caminó por ese pasadizo y, tras recorrer una o dos calles a paso lento, vio otra calle a su izquierda, que le pareció más familiar. "Esto sí me suena ya conocido, menos mal", pensó. "Los colores de las casas y el empedrado son como los de mi pueblo....lo raro es que esto siga tan solitario. Debe ser la hora, o quién sabe por qué no hay nadie por acá."

Lo que sí vió fue un periódico tirado en la banqueta. Se acercó y leyó los encabezados: Guerras, invasiones, epidemias, aumentos en los precios del petróleo y las medicinas, derretimiento de los icebergs por causa del calentamiento global. Secuestros en el norte de su país, hambrunas en África, un terremoto en Oriente, políticos desgranando demagogia, un autobús volcado en Centroamérica, un gran escritor que murió, una estrella del escenario que partió para siempre...

"No cabe duda", se dijo, de que estoy volviendo vertiginosamente a la actualidad mundial. Esta es la realidad que reflejan los Diarios del planeta en que vivimos. Yo tan soñador, paseando entre hadas y cascadas, cuando todo esto es una amenaza que está presente, acosando a miles de personas que no pueden encontrar paz y felicidad."

Muy apenado y acompañado de un gran sentimiento de impotencia y desánimo, siguió hojeando el periódico. Ya casi al final, se encontró con un artículo de una columnista que le gustaba seguir. "¡Vaya! Por fin, un remanso. Voy a leer lo que escribió hoy, pues me gusta su manera de pensar."

Leyó:

"Esta vida es un mosaico de muy diferentes piezas. Hay aspectos realmente difíciles y muy duros. Pero lo único que podemos hacer a nivel individual, es tratar de ser mejores personas. Si cada quien pone de su parte, si tumbamos los egoísmos y la ambición, este podría ser un mundo mejor. Hé aqui una serie de consejos que les doy:

Continúen aprendiendo siempre, nunca se dén por satisfechos con lo que saben.

Intenten reír lo más posible, ríanse hasta de ustedes mismos. Sigan siempre adelante, y cuando puedan, elijan nuevas rutas en vez de las ya trilladas y conocidas.

Dén la espalda a la rutina. Saluden a cada día como una nueva oportunidad para ser felices y hacer felices a los demás.

Apaguen el gris de su vida y dénles lugar a los colores más hermosos.

Recuerden que la única persona que los acompañará toda la vida son ustedes mismos: no desperdicien los más valiosos momentos con odios, envidias o pereza.

Su hogar es su refugio, pero no terminen encerrándose en él. No sucumban a la añoranza, salgan a la calle o al campo, pero eviten viajar al pasado que duele.

Y, sobre todo, ¡amen! No olviden que el amor es el alimento más preciado para los corazones."

Escuchó a lo lejos unas notas que provenían de algún radio, y creyó reconocer la canción "Gracias a la Vida", de Violeta Parra.

viernes, 3 de julio de 2009

Un Pasadizo



"Pasadizo"/ Pastel sobre Papel de Liz Hentschel/ 72 x 95 cms

Muy pensativo, él dio un paso a la derecha y resolvió que era hora de retornar a territorios más conocidos. Había quedado con su mujer en que compraría unas cosas en el mercado, y ya se le estaba haciendo tarde.
Aún maquinando en su cabeza el significado de algunas de las "caligrafías" que acababa de ver en los viejos muros descarapelados de aquélla casa, miró por un arco que daba a una calle empedrada. No estaba muy seguro de conocerla, pero intuyó que era el umbral de salida de esos mundos a los que había excursionado. "Ya volveré", se dijo, "pues me quedaron cosas por indagar en esos jardines encantados. Pero he de emprender unos cuantos pendientes que tengo en el pueblo".

Siempre es posible combinar el tiempo para cumplir con aquéllo que sentimos como necesario, y aquéllo que llena nuestros ratos libres, en los que ponemos a volar anhelos o nos dejamos llevar por cosas que nos gustan e interesan. El secreto está en guardar un cierto equilibrio entre estas dos esferas.

domingo, 21 de junio de 2009

Viaje de Regreso



"Pintada, no Vacía..."/ Pastel sobre Papel Gamucina de Liz Hentschel/
47 x 72 cms


En un momento dado, el Peregrino llegó a la conclusión de que era hora de ir buscando lentamente la salida de este mundo de fantasía y reposo. Tenía cosas que hacer y realmente las había pospuesto bastante. No es que se arrepintiese, pero sabía que debía volver a sus trabajos y deberes. Pero ahora lo haría renovado, descansado y con una nueva conciencia amplificada. Se sentía satisfecho por haber tenido la osadía de desviarse de su camino acostumbrado e intentar conocer otras posibles realidades.
¿Cuántas veces en la vida nos es concedido un rato de relajamiento y expansión del espíritu? No es tan frecuente, y es por eso que hay que aprovechar todos los momentos bonitos y bellos.
Trató de orientarse y vio a lo lejos una construcción semiderruida, hacia la cual encaminó sus pasos. Cuando se encontró en ella, advirtió que era un umbral de regreso a su calle, a su poblado, a su mundo. Penetró en una de las estancias destechadas para buscar la salida del otro lado. Se fijó que en los muros descarapelados se podían apreciar dibujos, historias escritas en un lenguaje extraño. "Qué bonita puede ser una pared abandonada al tiempo, en donde la intemperie va dejando sus huellas como una pátina..."

viernes, 12 de junio de 2009

El Río



"El Rio"/ Pastel sobre papel de Liz Hentschel/ 70 x 50 cms


Repentinamente, tras un buen rato de ensueño y de sentirse inmerso en la naturaleza que lo rodeaba, no sólo visualmente, sino también a nivel sonoro y físicamente en cada poro de su piel, cayó en la cuenta de que era hora de emprender lentamente el regreso a casa... Habían sido muchas emociones las que había vivido "fuera del tiempo" en este mundo mágico, desde que entró a aquél umbral del extraño jarrón de pensamientos.

Asi que comenzó a bajar la cuesta, entre piedras escarpadas, hasta que arribó a un terreno llano, en donde el agua corría de manera más tranquila y suave. Al ver este río, buscando el camino de regreso a su hogar, recordó un pasaje que alguna vez había leído en el I Ching o Libro de las Mutaciones:

"...asi todo va fluyendo, como un río sin parar, día y noche..."

sábado, 30 de mayo de 2009

La Cascada



"La Cascada" / Óleo sobre tela de Liz Hentschel / 80 x 1,20 m



"Debo estar confundido", se dijo.


Será mejor que me deje guiar por ese rumor de agua que cae...


¡Ahhh! Menos mal que me encuentro este paraje. Me siento aqui perfectamente. La caída incesante de agua limpia es un símbolo de purificación, de relajación, de claridad.


El agua tiene mucho que enseñarnos, escuchemos su mensaje ancestral y refrescante, su melodía vital: el eterno movimiento, que no cesa, nos muestra que nunca es la misma agua la que vemos; ese continuo fluir es símbolo de renovación, de estar siempre dispuestos al cambio, para seguir adelante en nuestro peregrinar.

viernes, 22 de mayo de 2009

Susurros Luminosos





"Las Haditas" / Pastel sobre papel gamucina/ 42 x 75 cm

Después de un rato, él empezó a bostezar, pues se sintió contagiado por el sueño del hada: estaba escuchando -o tal vez imaginaba que escuchaba- alguna extraña melodía como de cristales sonando levemente a lo lejos, o quizá fuesen los cantos de los grillos, pero... No lo entendía muy bien, mas le agradaba. Parecían quizás como risas infantiles, muy queditas...

Cuando ya iba a buscar un tachón de césped o musgo para recostarse, vio un espectáculo insólito. Al principio, pensó que eran luciérnagas que revoloteaban entre los árboles y arbustos, pero luego miró con más detenmiento y...

sábado, 9 de mayo de 2009

La Siesta

"Alas de Mariposa"/ Pastel sobre papel murillo/ 55 x 78 cm

Los sonidos y ecos se seguían escuchando todo el tiempo, con mayor o menor intensidad. Pero en un momento dado, llegó a un paraje en donde no se oía nada: imperaba un silencio casi total.

Y entonces, sobre unos frescos helechos que estaban precisamente a la altura de sus ojos, vió a una primorosa hada. No medía más de 30 cms, y estaba plácidamente dormida.

sábado, 2 de mayo de 2009

Un Bosque

"Camino a Los Venaditos"/ Acuarela sobre Papel Fabriano/ 50 x 70 cm

Vio entonces que había una salida. Y decidió encaminarse hacia allí. Era un sendero que lo invitaba a internarse en él, un lugar aparentemente solitario, pero se escuchaban agradables sonidos con ecos. ¿Serían tal vez cantos de jilgueros y zenzontles?

miércoles, 22 de abril de 2009

El camino de jacarandas

"Hada en la Ventana"/ Pastel sobre papel/ 80 x 50 cm

Giró su mirada, descubriendo a su derecha esta ventana que se abría a un camino bordeado de infinitas jacarandas en flor. Su mirada siguió aquel camino que se curveaba más adelante, bañado de un tapiz de luces y sombras que lo invitaban a recorrerlo.

Sobre el alféizar, un libro y una pamela veraniega... ¿y esa luz? De momento, no supo si era pura luz o una presencia que aleteaba ante sus ojos. Se dedicó a contemplar la escena un buen rato, dejándose seducir por el conjunto de suaves tonos pastel.

viernes, 17 de abril de 2009

"Amarillos-Morados-Azules"

"Viernes Santo"/ Óleo sobre madera con aplicación de hoja de oro,de Liz Hentschel/ 40 x 50 cm

Misma gama, mismo trazo, misma mano.

Otra técnica/ otro tema/ otro tiempo...

Curioso, muy curioso: aunque esta imagen podría ser "clásica", tiene algo insólito y ciertamente diferente.

Y aunque aparentemente no guarda relación con los pensamientos de antes, sí comparte algunas características con ellos... ¿Será su ingravidez. serán los tonos, será el aire o el fondo, o será su movimiento?

"Definitivamente, esta imagen también es mágica", se dijo mientras continuaba mirándolo asombrado.

viernes, 10 de abril de 2009

"Morados, Azules y Amarillos"

"Extraños Pensamientos"/ Pastel-Óleo sobre Papel/ 33 x 50 cms

Esta vez, el peregrino se ha detenido. Fue disminuyendo su paso lentamente, hasta que no se movió más: al asomarse a esa ventana, algo intrigante llamó su atención.

<<¿Qué tiene de especial esta escena?>>, se dijo, mientras sus ojos miraban una jarrita de talavera posada sobre una mesa que contenía un ramo de pensamientos. Todo era aparentemente normal.

¿Normal?

Pues sí, pero no. La manera como se integraban los objetos entre si, sus colores y contornos... se dio cuenta de que todo participaba de la misma clave de color, entre morados, amarillos y azules con blanco. ¡Y ese fondo tan extraño!

<>>, pensó, <>>

Y estoy de acuerdo con él: esta escena tiene algo surreal. No sé, tal vez...

lunes, 6 de abril de 2009

"Andando por la Vida"

"Andando por la Vida"/ Pintura al pastel por Liz Hentschel/ 70 x 90 cm
En esta sombreada y agradable calle, el peregrino se encuentra amigos a quienes saluda. En este caso se trata de sus compadres. Elodio y Piedad, quienes le sonríen en su caminar.
Asi, nosotros, cuando somos afortunados, nos vamos encontrando amistades con quienes compartimos cosas preciosas. ¡Qué sensación tan hermosa la de tener amigos!
La Amistad es uno de los regalos que más atesoro en la vida. Y, como el Peregrino, doy testimonio de ello siempre que puedo hacerlo.

viernes, 3 de abril de 2009

"El Arriero Va"

"Tecoac Arriba"/ Óleo sobre masonite de Liz Hentschel/ 40 x 60 cms

Ya ha pasado esa etapa de sequía y de sol cegador. Nuestro peregrino ha seguido su andar, sin prisa pero sin pausa. Intuía, confiaba en que vendrían tiempos mejores. Ya no va solo, empieza a escuchar ruidos a su alrededor, pasos que vienen a su encuentro.

¡Ah! ¡Qué frescura se siente tras esa lluvia bienhechora! Las hojas de las plantas reverberan como chispas de luz, y escucha el chapoteo de sus pies en los charcos que se han formado en el empedrado.

Su viaje continúa, por la calle Tecoac hacia arriba. Mira de frente, y descubre al arriero que guía a su recua de caballos. Hay muchas ventanas y portones a los que asomarse, y las escenas que ve por ellos le hacen entretenido su peregrinar.

¿A cuál de esos umbrales decidirá entrar ahora?