jueves, 13 de septiembre de 2018

Nowhere Man


                                                                   “Nowhere man”
                                                        (“El hombre de ninguna parte”)
                                                         Óleo sobre tela, 70 cm x 70cm


Dice Lennon que éste era un hombre inexistente que estaba sentado en su inexistente lugar, haciendo sus inexistentes proyectos... para nadie.

Tras preguntarme continuamente quién podría haber sido este personaje y en dónde se ubicaría, intenté imaginármelo visualmente. Me dije: como es prácticamente inexistente, ha de fundirse con el aire de alguna manera. Pero, ¿qué aire? No sabía con certeza qué paraje se podría asemejar a ese lugar que no existe... hurgué largamente en mi memoria y me acordé de una novela que leí de niña y me fascinó: “Great  Expectations” (Grandes Esperanzas), de Charles Dickens. No podìa pensar en un sitio más desolador e ignoto que los pantanos con que abre el libro, ¡tan vastos, vacíos e infértiles!

Todo el tiempo había visualizado a este triste ser trabajando con gran dedicación en sus proyectos que, aunque inútiles en apariencia, tenían sentido para él: sí bien habitaba en un lugar remoto, desconectado de todo y de todos, en su fuero interno él tenía esperanza de que sus planes iban a cuajar en un momento dado y fructificarían en otro tiempo, en otro espacio y bajo otra luz...

Y esa “luz” quise representarla como un prisma que irrumpía en su realidad desde no -sé-dónde, abriéndose paso inexplicablemente e iluminado la escena. Este personaje tan solitario no trabajaba para lograr éxito, fama o reconocimiento. Lo hacía por convicción propia, simplemente como un deber moral. Era su vocación,  su gusto por ser servicial para los demás. ¿Quién sabe si alguna vez alguien pudiera entender su labor y beneficiarse de ella en alguna forma?

                                                                      _____________

He de comentar, como de paso, que me sentía ciertamente identificada con este Nowhere Man, (o Nowhere Woman), en el sentido de que llevo tiempo pintando mis cuadros “para nadie”, es decir, ni para exhibirlos ni para recibir ningún tipo de reconocimiento, sino simplemente por el gusto de pintarlos y expresar mi fantasía interior en lo referente a las canciones del Cuarteto de Liverpool.

Y por extensión, me parece que también este blog lo estoy escribiendo para nadie . Dejé de publicar por una larga temporada, y fue así que mis antiguos lectores emigraron a otros lugares...
Pero, como nuestro personaje, soy tenaz y seguirė mostrando aquí mi trabajo pictórico.
           

domingo, 9 de julio de 2017

Mientras llora mi guitarra

"While my guitar gently weeps".
óleo sobre tela
80  x  60  cms


Cuando pinté "Eleanor Rigby", no imaginaba para nada que sería el primer cuadro de toda una colección. Era, en principio, solamente la plasmación de una antigua idea que se había implantado en mi mente.
Pero resulta que una vez terminada y firmada esta obra, me dije, ¿y por qué no realizar otro cuadro alusivo a las canciones de mis amados Beatles?

Fue así que comencé a idear un retrato de George Harrison que lo representase tocando su guitarra en esta hermosa canción "While my guitar gently weeps". Tenía que ser un cuadro melancólico, pues la canción es triste. Por tanto, iría en colores fundamentalmnte fríos. Otra premisa que me impuse fue la de pintar a George de una manera "irreal", porque él lamentablemente ya falleció hace años. ¿Cómo lograrlo? Discurrí una solución algo surrealista, y fue el entresacar su imagen a partir de manchas de humedad y pátina en una pared  --tiene él, además, otra canción titulada "The writings on the wall", lo cual venía a complementar perfectamente esta idea--.


Así lo hice. Pero como su música sigue viva a pesar de su ausencia física, quise presentar la guitarra muy real. Esto la hace contrastar fuertemente con el personaje, pues fue pintada en tercera dimensión y con todo detalle, incluso el brillante barniz que la recubre.








Y como su guitarra "llora", pinté sus lágrimas corriendo y cayendo en una fuente que las recoge. Finalmente, quise hacer ver que este líquido que mana de ella no cae simplemente para perderse en la entropía, sino que es agua fértil y permite que dentro de ella florezcan unos lotos.





Esculpí en la piedra de la fuente el símbolo hindú de "Om", sílaba primordial que en sánscrito es un sonido sagrado y un mantra espiritual. Porque George Harrison fue a partir de los años sesentas un fiel seguidor de la religión hinduista. Esto lo expresó plenamente tanto en sus letras como en sus acompañamientos musicales, que con frecuencia icluían el sitar o la tabla.




lunes, 27 de junio de 2016

Eleanor Rigby

"Eleanor Rigby". Óleo s/ tela. 80 cm x 60 cm

 Saludo a todos. 
Ante todo, quiero explicar mi prolongada ausencia de mis UMBRALES, la cual se debió a una conjunción de factores ajenos a mi voluntad. La Vida nos lleva a ratos por derroteros insospechados, obligánadonos a atender otros frentes que se convierten en prioritarios y restándole tiempo a otros que antes nos ocupaban.
 Pero a todo hay que adaptarse, y aunque no he estado entregada a publicar en mi blog, esto no significa que haya dejado de trabajar en mi quehacer por excelencia: la pintura. Resulta que comencé desde hace más de tres años una nueva serie de cuadros al óleo, los cuales se refieren a imágenes que me sugieren las canciones de mis queridos Beatles. Estoy trabajando empeñosamente en esta Colección, como un homenaje a estos genios de Liverpool que han llenado mi vida de momentos felices y me invitan siempre a reflexionar acerca de muchísimos temas existenciales. 

 Comenzaré por presentar el primero que realicé: "Eleanor Rigby". Esta canción siempre me resultó enigmática. ¿Quiénes eran esas lonely people? ¿Cuál sería el aspecto físico de la protagonista, en qué edad la representaría? ¿Y en qué escenario? Me intrigaba qué había querido decir su autor con la frase "wearing a face that she keeps in a jar by the door". 
Lo que sí supe desde un principio era que se trataba de una canción triste, y que Eleanor era una persona solitaria. Tras mucho cavilar, llegué a esta imagen, en donde ella se ve respresentada en diversos momentos de su vida. También incluí las figuras del Father McCkenzie, cuya sombra aparece al fondo, y de una serie de lonely people, gente solitaria de distintas épocas que deambula entre los corredores... Aquí se las brindo, y mencionaré que cuando la pinté se la dediqué mentalmente al gran Paul McCartney, quien la compuso allá por los años sesenta.

 https://youtu.be/kE-VRFWmHJ4

viernes, 11 de enero de 2013

Alegoría del Unicornio

"Alegoría del Unicornio"/ Realizado en temple sobre madera con aplicación de hoja de oro/
 90 x   135 cms (medidas totales)


Me alegra mucho poder presentar finalmente este trabajo, que me llevó un año terminar. Se trata de un tríptico antiguo de los denominados "altares domésticos", cuyas dos alas laterales se encuentran profusamente labradas en madera, lo cual se observaría al cerrarlas sobre el panel central. El mueble sobre el que pinté tiene una antigüedad aproximada de 100 años.

Mi proyecto comenzó hace 10 años, cuando me encontraba de viaje en Paris con mi hijo. Fue así que visité el Musée du Moyen Age en Cluny, en donde presencié estupefacta los famosos tapices flamencos de "La Dama del Unicornio" (siglo XII) que allá se despliegan.

¡Qué maravilla fue para mi presenciarlos! Desde aquel momento formulé mi deseo de hacer alguna vez un cuadro alusivo, y hasta ahora lo pude realizar. Basándome en los 6 tapices originales, hice mi propia composición y selección, resultando esta obra que ven ante ustedes.

Se trata de una alusión a los cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto. En cuanto al sexto sentido, hay polémica, pues algunos estudiosos afirman que es el amor, otros aluden a la intuición y algunos más creen que puede tratarse del "sentido común".
Tiene infinidad de detalles, que pueden observarse con cuidado; la vista se expresa por los colores; el oído, por la música (el arpa y el canto de los pájaros); el olfato, por el aroma de las flores y por la esencia de perfume que porta una de las damiselas; el gusto, por las frutas y el tacto a través del gesto de la Dama principal tomando en sus manos el cuerno del Unicornio.

Hay mucho más simbolismos. Por ejemplo: el león simboliza las fuerzas materiales y telúricas, mientras que el Unicocrnio representa la fantasía y los ideales. Cada animal expresa alguna virtud: el perro, la fidelidad; los conejos, la fertilidad; el zorro, la sagacidad; la oveja, la docilidad, etc...

En cuanto a las figuras, todas son femeninas. Esto nos habla de que aún en la Edad Media se ensalzaba la femineidad con todas sus virtudes y características, como por ejemplo la fertilidad, la belleza, la elegancia o la gracia.

El entorno alude al Jardín del edén. El cofre de joyas alude a las riquezas externas e internas, es decir, a lo que más brilla. El Ave Fénix se refiere al renacimiento, las golondrinas del fondo al paso de las estaciones; la paloma, a la paz...

¿Qué más ven ustedes ahí? Me encantaría que lo comentáramos juntos.
Sólo añado una cosa más: que la chica vestida de amarillo es mi hija. ¡Sí! Desde el inicio de mi proyecto hace tantos años, yo tenía la convicción de que deseaba retratarla en este cuadro, y lo logré. Fueron largos meses de arduo trabajo y pacuencia, pero me siento satisfecha de haber alcanzado este sueño poritanto tiempo acariciado.


domingo, 2 de septiembre de 2012

martes, 28 de agosto de 2012

Los Pensamientos Perdidos...


"JARDÍN DE PENSAMIENTOS"

Mi colección de acuarelas recientes, antes de llevarse a enmarcar...


Ay, Amig@s querid@s:

Esta vida nos pone a veces una pruebas desconcertantes, ¡tan fuertes que nos dejan completamente sorprendidos e incapaces de replicar!

Lo que les voy a contar es un hecho verídico. Verdaderamente, parecería  ser a primera vista una narración de ficción, pero me sucedió a mí hace un par de días...

Tras siete meses de trabajo dedicado, delicado y arduo, llevé finalmente a enmarcar mi colección de acuarelas. Me corría cierta prisa, pues estoy comprometida a una exposición de mi obra para dentro de una semana y media.* ¡No se imaginan la felicidad que me entra a mí en esta etapa de mi trabajo, que es la de ya ver "cuajada" mi labor de meses o años!

Bueno, el caso fue que al ir a recogerlos a mi marquería de toda la vida, me encuentro con la siguiente noticia: que le habían entrado a robar al dueño del negocio, llevándose todas sus máquinas y herramientas.("¡Pobre hombre!, me dije, qué barbaridad"). Y a continuación, me informa que también se han robado mis cuadros!!!! 

Por fortuna, no se llevaron todos; me dejaron 7 (¡qué amables!). 
Otra cosa buena es que pude hacerles esta única fotografía, de todos los cuadros en conjunto.

¿Qué podía yo hacer? Mi reacción fue bastante serena, dentro de toda la desgracia. No sólo era su irreparable pérdida, sino que está en juego también mi compromiso con la institución en donde expondré próximamente. Pero lo tomé con filosofía, entendiéndolo como un ejercicio de desapego.
Al ver esta imagen, gozo y sufro a la vez, pues los recupero de una forma y los vuelvo a perder de inmediato. Me duele en un lugar muy cercano al corazón, pero al mismo tiempo me da un gran gozo verlos aquí reunidos.
Ya se los iré presentando uno a uno (de los que quedaron...). De momento, sólo les digo que se trata de estas bellas flores llamadas "pensamientos", y así los pinté con títulos e imágenes alusivos a esos fugaces pasajeros de nuestra mente: los pensamientos... Algunos de sus títulos particulares son: Pensamientos esbozados, pensamientos sombríos, laberinto de pensamientos, lluvia de pensamientos, pensamientos viajeros...un gran pensamiento, etc...

En el robo, también volaron por el éter estos cuatro estudios de flores...



Medían 50 x 40 cm...

He querido compartir con ustedes este  insólito episodio.
¿Cuándo se imaginaron que fuera posible que nos "robaran nuestros pensamientos"?