miércoles, 23 de diciembre de 2009

EL VIVERO


"El Vivero"/ Óleo obre tela/ 50 x 40 cm


Siguió su caminata, tomando un rato después la dirección de regreso al poblado. Aparte de las muchas campanitas azules que ya había registrado en su cuaderno, se extasió mirando los casahuates, esos árboles que en este tiempo se cubren completamente de flores blanquísimas. Y también se dio cuenta de que los acahuales estaban ahora en todo su esplendor en ciertas zonas: justamente aquéllas en donde habían cosechado las mazorcas de maíz hacía un par de meses. Esta es también una flor muy particular: asemeja margaritas grandes, de un intenso tono amarillo cadmio quemado. Pero lo que tienen de raro es que su tallos son altísimos, de 2 o 3 metros, y también fuertísimos, pues sostienen cada uno a esas flores tan grandes; al final, la imagen es la de una espléndida pradera dorada y ardiente, más alta que nosotros mismos en algunas partes. "Este será uno de mis próximos cuadros", se dijo...

Poco a poco se fue acercando a las orillas de su pueblo, y de pronto se encontró delante del vivero "Flor de Dios". Claro: por ser temporada navideña, estaba lleno completa y exclusivamente de flores de nochebuena*.

¡Era precioso ver aquéllo! Registró el contraste tan grande entre aquéllas campanuleas azulitas del campo, leves y del color de la distancia, y éstas, tan encendidas, tan enormes, tan rojas, del color de la intensidad y la pasión.
Y decidió pedir permiso a los dueños del lugar, para ponerse a pintar EN VIVO la escena. Fue a su casa, que no quedaba lejos de ahí, y recogió todo su equipo de óleos (pintura, pinceles,una tela preparada, el caballete, la paleta, la trementina y demás), y regresó cargado de sus "herramientas de batalla" para tomar una nota de color de esta inolvidable imagen. PINTAR era, para él, la manera más directa de aprehender el entorno, la realidad, la vida... Y además era una forma de compartir, con quien así lo deseara, esta su manera de estar en el mundo e interpretarlo.


Y así como el Peregrino pinta sus mil pétalos encarnados, de la misma manera yo, la Peregrina-Caminante-Viajante y errabunda que soy, quiero pintar mis deseos para ustedes, contertulios queridos:

Que florezcan sus ilusiones y sus sueños como las Flores de Pascua de este vivero.
Que tengan salud.
Que no les falte el trabajo, y con él, el deseo de hacer las cosas bien y superarse cada vez más.
Les deseo el amor en sus vidas.

También deseo para ustedes la presencia de la Amistad a su alrededor, como mariposa, como pájaro en vuelo y movimiento, con quien se siente reciprocidad.

Reciban muchos abrazos de

Lirio, la Andariega

* La nochebuena o poinsetta es, por cierto, oriunda de México, específicamente del Estado de Morelos, en donde vivo.

10 comentarios:

Elizabeth dijo...

Bulbos y pasos coinciden, en el camino rojizo, unos nacen y otros mueren, marcados por mismo rítmo. El verde otros verdes muerde, renunciando al conocido, marcado por lo que muele, también le duele al molino. Las cápsulas se suceden, destinadas a ser ciclos, marcadas por cuánto beben, el rojo es exilio ubicuo...


Disfruto cada una de las devoluciones, que hábilmente captas y traduces con los colores de tu alma. Eres voz del pincel, sirena del lienzo. Felices fiestas guerrera de luz, impregnada de verdad. Eres un hermoso regalo.

silvia zappia dijo...

Mi Liz, querida, pergrina del color y la palabra (que vaya si los americanos la enriquecemos!:ví tu rojo estallante y así estalló el recuerdo:el jardín de mis padres florecido de estrellas federales (poinsettias,flores de pascua)en nuestros tibios y radiantes marzos.
Y los acahuales...serán nuestros girasoles? Espero ansiosa que el peregrino pinte esa pradera dorada y ardiente

te cuento que aquí, a las poinsettias, además de llamarlas flores de pascua, las conocemos por "estrella federal", debido a que eran la flor favorita de Juan Manuel de Rosas, primer gobernador federal de la provincia de Buenos Aires, allá por 1849.

y te mando mis deseos de felicidad, volando en campanuleas azulitas del campo, leves y del color de la distancia...

Mil besos, hermana americana!

isis de la noche dijo...

Qué bello ir capturando instantes por la vida..

Yo creo que tu herramienta más necesaria la llevas siempre cotigo: un corazón despierto.

Mis mejores deseos también para ti, querida Liz.

Ojalá pudiera pintarte la luz del sol que se derrama en la montaña y regalártela... Pero solo puedo escribírtela... y dejar que tu corazón despierto sienta su calor.

Un abrazo inmenso, mi querida amiga.. Sigue capturando instantes y transformándolos en poesía de color!!

LIRIO dijo...

Poiésis:

¿Un regalo, dices?
¡Pero si el regalo lo eres tú para mi! Con cada cosa que dices, agregas alegría a mi vida y das vida a mi quehacer.
Dios te bendiga, en estas fechas y siempre: que no nos falte aqui tu escribir. ¡eso le pido al Año Nuevo!

Recibe un gran abrazo . Cuídate mucho y acuérdate de mi a la hora de los brindis, como lo haré yo.
¡Besos como burbujas de champán para ti!

LIRIO dijo...

Silvia, eterna saltadora del juego virtual de la Rayuela:
Muchas informaciones curiosa me das, que complatan mi escrito y mucho más. Si las poinsettas se dan allá por marzo, es que su esencia viaja por los aires y el subsuelo de un país a otro, y luego paa a otro continentes. Es maravilloso constatar ecos y reverberancias entre nosotros y nuestros entornos. ¿no crees?

Y así como florecen estas estrellitas federales sucesivamente, espero sigan floreciendo también nuestros pensamientos y comunicación.

Pintaré, en cuanto me sea posible, esa pradera de acahuales, que por cierto no son tus girasoles, sino una flor muy diferente: mucho más pequeña y con menos pétalos.

Todo un cesto lleno de buenos deseos para ti, mi buena amiga de La Plata.
Nos vemos "el año que viene", aqui mismo.

LIRIO dijo...

Isis de la Noche:
Ha expresado divinamente tus deseos, cosa que te agradezco desde el fondo del alma.

Gracias por todo, y espero sigámonos visitando en el año que está por comenzar: que encontremos, tod@s, mucha flores en nuestro camino.

Besos multicoles

Alejo Urdaneta dijo...

El vivero que nos muestra Liz es una explosión de colores vivos, con movimiento en el contraste del verde. Ella describe el paisaje de donde tomó la imagen para llevarla al lienzo, y nos orienta en el conocimiento de esa floración de grandes brillos.
La paciencia del detalle está en el cuadro, y el resultado es impactante por su sorpresiva aparición de rojo sangre, tan vivo el cuadro como el líquido de la vida.
Un beso a Liz, con mi rendida admiración.
Alejo.

LIRIO dijo...

Gracias, una vez más, mi querido Alejo.
Gracias, por apreciar mi trabajo, por alentarme siempre y por hablar de manera tan bella.

Que el año venidero sea un remano de paz, de salu, de luz y e alegría para ti. Y que no se acabe nuestra comunicación. Son mis deseos especiales para ti.

Recibe una ristra de besos y abrazos desde este pequeño rincón cibernético, de tu amiga mexicana que te quiere.

cristal00k dijo...

Casi te acompaño en tu viaje a través de ese vivero amiga... la combinación de color y letras me han transportado ahí y te he visto con tus bártulos montando caballetes y demás...
Creo que he sentido hasta el olor de las poinsetias. Maravilloso tema.
Más besos.

Malvada Bruja del Norte dijo...

Menuda explosión de color que estalla en todos mis sentidos.

Gracias Lirio, por las Nochebuenas, por tus deseos, por seguir ahí despertando nuestros sentidos...