lunes, 10 de agosto de 2009

Vendedores de Loza

"Jicareros"/ Pastel sobre Papel de Amate de Liz Hentschel/ 80 x 64 cm

Tras detenerse un rato en el área de comestibles de su querido mercado, nuestro amigo siguió camino más al fondo, en donde se encontraban otros productos necesarios para completar su mandado. Vio con alegría que habían bajado de la sierra, por ser día de plaza, los jicareros de Cuetzallan. "¡Qué bueno!", pensó. Ahora iba a poder comprar, además de la cazuela para el mole, aquella jícara de barro que tanto deseaba, ya que ningún otro recipiente guardaba un sabor del agua más sabroso que ellas. "Mmmm... cuando bebo agua de esas jícaras, me sabe casi como a tierra mojada, y me quita la sed de manera distinta a todo lo demás. ¡Ah! Y voy a ver si puedo llevarme de una vez una olla panzona para los frijoles."

Era tan bonita aquélla cerámica, y tan sencilla, que lo hizo pensar en cuánto amaba sus tradiciones. A pesar de la comodidad de los utensilios modernos, en su casa aún preferían usar los objetos que les venían de antiguo... algo aportaban al sabor y las sensaciones culinarias de su familia y su gente.

Observando alegremente los jorongos de lana trabajados a mano y, más allá, las cestas propias de la región, se acercó al puesto más cercano para ver cuánto costaban estas vasijas (seguramente haría falta regatear un poco).


17 comentarios:

Antonio Martín Bardán dijo...

Hola, Liz.
Está claro que el peregrino ha vuelto a su mundo con ganas y está disfrutando de lo lindo.
También se puede "viajar" dentro de lo conocido, si se sabe mirar.
La magia de la vida está en todas partes o en ninguna.

Un abrazo.

Elizabeth dijo...

Lirio sin límites...

Cada visita al mercado, resulta en un encuentro cocido al sol, la corola giratoria, con sus pétalos de loza. Una fragua de sentimientos, un mosaico de sensaciones, el soplo en poemas de terracota, que el viento desnuda y enarbola.

El pueblo del Jicarero tuvo 32 habitantes (http://mexico.pueblosamerica.com/i/el-jicarero/), hasta la llegada del peregrino, así como yo, que soy poblada por 33 gritos de adobe indivisos.

Alfarero y cántaro son igualmente calados, por un río incorpóreo que anhela cauces de barro. En el márgen de los pájaros, todo ser es artesano, campos sueñan amapolas y lo eterno busca manos.

Eli.

LIRIO dijo...

Hola, Antonio.

Es precioso lo que dices, amigo de soñares.
Porque es verdad: también se puede "viajar" dentro de lo conocido. ¡Qué gran conclusión has sacado! Y creo que eso hice yo: de una escena "cotidiana" como esta de un mercado a la luz del sol, me decidí a hacer un cuadro, =, a hacer mi propio "viaje" y cxonvertirlo en ua expresió artística.

Y además, lo hice "disfrutando de lo lindo". ¡Qué fortuna la mía la de poder hacer de mi placer mi trabajo, y de mi trabajo mi anhelo!
Doy gracias continuamente por ello, créemelo.

Y más me gusta aún, cuando puedo compartirlo con seres tan especiales como tú. La magia de la vida se hace patente.

Un abrazo enorme, amigo

LIRIO dijo...

PosData:
Antonius: Caigo en la cuenta de que ME ENCANTA ver los avatares de ustedes cuando leo sus comentarios. Por ejemplo, ahora mismo estoy viendo este recuadrito con tu mirada de druida inteligente y simpático.
O sea, que: GRACIAS por ayudarme a implementar este gadget, que me faltaba.
Un beso desde el recuadro de mi lirio.

LIRIO dijo...

Y qué te voy a decir a ti, Poiésis.
Antes de que mi Hado Padrino (Antonio) me acosejase este cambio de formato, o tenía ni remota idea de ese recuadrito azul co un ojo que pestañea, mostrando que está VIVO.

Sobre tu maravilloso comentario, me queda muy poco que decir: es tan bello, que me dejó fascinada, como cuando uno lee poesías o escrituras de grandes escritores. Eres una gran escritora, amiga.

Te agradezco honrada las improntas de tu paso por este mercado y por este rinconcito cibernético, y me digo: ¡qué padre que haya por ahí seres tan preciosos y afines a mi, que entienden los trazos de mis manos!

Un beso, desde estta pila de vasijas, que como tú dices, son "poemas de terracotta, que el viento desuda y enarbola."

mardelibertad dijo...

Me uno a las palabras de Antonio Castellón-La magia de la vida esta en todas partes o en ninguna.
Regalas unas imagenes preciosas.Gracias por visitarme
Besos desde mi Mar De Libertad

LIRIO dijo...

Mar:

Qué bueno que también tú eres de las que sabe percibir la magia en cualquier parte. Es esa una manera hermosa y fructífera de vivir la Vida.
Gracias por pasearte por aqui.

Seguiremos visitándonos, amiga.
Un breso hasta tu mar de libertad.

Ico dijo...

Es cierto el agua en esas vasijas sabe a tierra húmeda... como siempre nos sabes transmitir de manera plástica y sensible los placeres de la vida.

LIRIO dijo...

Sí, Ico

Hay placeres tan sencillos, que a veces los olvidamos ante tanta modernidad.
No tengo nada contra los inventos prácticos que facilitan la vida, no, pero creo que es bueno volver la vista a las cosas simples, como la naturaleza, el barro, la gente del campo... siguen teniedo mucho que enseñarnos.
Gracias, amiga de allende los mares

judith dijo...

Te vuelvo a visitar, y cada vez me sorprendes. Es una belleza.

LIRIO dijo...

Gracias, amiga Judith.

Es un gozo para mi que alguien con tu sensibilidad, y además dedicada a la educación infantil, repare en mi trabajo. Creo firmemente que el futuro está en sensibilizar a los niños a todas las cosas bellas, valiosas y justas.
Te espero por acça, siempre que tengas tiempo de volver.

Gracias.

cristal00k dijo...

Fantática esta serie de pasteles Liz. Sobretodo apoyada en ese abigarrado colorido y tus refrescantes historias. Muy bueno amiga.
Besos sin distancia.

LIRIO dijo...

Qué lindas palabras, Cristalook.
No sé por cuánto tiempo continúe mostrando pasteles... tal vez pronto salgan óleos, o acuarelas, a formar parte de este blog.
Pero si estos pasteles te han significado algo, me da mucha alegría. Los colores de mi pueblo se expresan muy bien con pasteles.

Seguimos en contacto, amiga.

silvia zappia dijo...

Llegué a tiempo para continuar el paseo con el peregrino por el mercado!
Yo también beberé agua de una de esas vasijas, sencillas y con sabor a raíces profundas.

Adoro tus pasteles, adoro tus palabras.

Mil besos,Liz!

silvia zappia dijo...

Yo de nuevo,Liz!
Vengo a decirte que en la pared derecha de mi casa hay algo para vos.


Un beso!

LIRIO dijo...

Gracias, Rayuela, por las dos cosas:
por haber venido a acompañar al peregrino en su mercadeo, y por el lindo regalo que me dajaste. Ya lo fui a ver, y me emocionó. Lo colgaré en cuanto pueda, para que engalane mi blog.

He estado distraida en otros frentes, y por ello no he publicado nada nuevo... pero ahora comprendo por qué he esperado tanto: porque me faltaba que llegaras tú con tus oportunos comentarios, que siempre le dan vida a este espacio.Bebamos agua clara en cántaros de barro, recordando el sabor de la Madre Tierra, en tanto continuamos nuestro andar.
Recibe un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Liz.
Basto un instante para identificarme contigo, aún sin ver tú obra una extraña coincidencia ya nos había acercado, una enviada del destino decidió que podíamos coincidir en muchas cosas y que debíamos conocernos. Veo tu obra y admiro tu arte, escuche tu voz y me pareció conocida de muchos años, solamente percibimos imágenes de ambos, en pequeñas fotos casi imperceptibles, sin embargo pienso que el físico pasara a segundo termino, y que como en tu pintura quizás seamos parte de un sueño, y este tomara forma de realidad.
Seguiré repasando tu obra y lo que escribes ya que con una mirada no he alcanzado apreciar toda la belleza de tus expresiones.
Espero verte el martes.
Genaro