domingo, 18 de diciembre de 2011

Cantar en un Coro

"Armonía"/ Acuarela y estofado de oro sobre papel/ 34 x 24 cm

¿Ha cantado alguno de ustedes en un coro?


Yo guardo entre mis más caras experiencias el haber participado por un tiempo a una agrupación musical de este tipo. No sólo porque es bello en sí, sino por el cúmulo de cosas que aprendí cuando lo hice.


Es verdad que en ocasiones uno disfruta el cantar como solista o a dúo. Pero cuando uno forma parte de un coro, se deja atrás toda individualidad y protagonismo en aras de sostener al grupo. Sopranos, tenores, bajos y contraltos nos combinamos para lograr elevar nuestras voces a otro nivel, constituyendo todo un nuevo "organismo" que es mucho más que la suma de sus partes separadas. Aprendí que si uno se acopla al conjunto correctamente, nadie destaca sino que hay una unión que no es sólo de orden musical, sino realmente espiritual.


¡Ah! Si lográsemos vivir en comunidad con los principios de un coro, en donde nadie busque su propio relieve o provecho... ¡qué lindo sería! Todas las fuerzas reunidas en un afán común, armonioso y libre.


Y bien, en estas fechas me viene a  memoria el más  emocionante de los recuerdos cuando, entre tantas obras bellas, canté con otras 200 voces el Mesías de Händel. Sin lugar a dudas, fue la culminación de todas mis experiencias corales.



Georg Friedrich Händel (Halle, Sajonia, 23 de febrero de 1685 –Londres14 de abril de 1759) fue un compositor alemán, posteriormente nacionalizado inglés, considerado una de las cumbres del Barroco y uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal. En la historia de la música, es el primer compositor moderno en haber adaptado y enfocado su música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de la nobleza y de los mecenas, como era habitual. Su tumba se encuentra en un lugar privilegiado: a la entrada de la Catedral de Westminster, en Londres.

Por favor, amad@s lector@s, les pido que escuchen conmigo esta pieza, una de mis favoritas de El Mesías, y que se imaginen que sus voces se funden en el conjunto, como gotas de agua que forman un mar... un mar grandioso, profundo y lleno de vida. La Humanidad entera en armomía, ¡qué ilusión tan hermosa!
¿Dejará alguna vez de ser una ilusión?









2 comentarios:

Elizabeth dijo...

Hola Lizzie querida. Ví llamas en todas las alas, excepto las del centro. Así te mantienes enfocada.

Ese coro que nos conforma logra brindar armonia a cada matiz de sombra. Creando orbitas de la nada.

Cante tambien en una agrupacion similar, una experiencia que fue amueblando el vacio con la musicalidad (y musicalidez) de la palabra.

Besos!!!

LIRIO dijo...

Gracias, Eli.
Que tu Navidad esté cargada de alegría, abundancia, esperanza y paz. Ah! Y por supuesto también de armonía.

Me encanta saber que has cantado en un coro así. ¡Qué felicidad!

Muchos besos, tejidos en forma de una felicitación navideña, para ti y los tuyos, the near and the dear ones..