"El Periódico"/Pastel sobre papel Cansson de Liz Hentschel/ 90 x 70 cms
Caminó por ese pasadizo y, tras recorrer una o dos calles a paso lento, vio otra calle a su izquierda, que le pareció más familiar. "Esto sí me suena ya conocido, menos mal", pensó. "Los colores de las casas y el empedrado son como los de mi pueblo....lo raro es que esto siga tan solitario. Debe ser la hora, o quién sabe por qué no hay nadie por acá."
Lo que sí vió fue un periódico tirado en la banqueta. Se acercó y leyó los encabezados: Guerras, invasiones, epidemias, aumentos en los precios del petróleo y las medicinas, derretimiento de los icebergs por causa del calentamiento global. Secuestros en el norte de su país, hambrunas en África, un terremoto en Oriente, políticos desgranando demagogia, un autobús volcado en Centroamérica, un gran escritor que murió, una estrella del escenario que partió para siempre...
"No cabe duda", se dijo, de que estoy volviendo vertiginosamente a la actualidad mundial. Esta es la realidad que reflejan los Diarios del planeta en que vivimos. Yo tan soñador, paseando entre hadas y cascadas, cuando todo esto es una amenaza que está presente, acosando a miles de personas que no pueden encontrar paz y felicidad."
Muy apenado y acompañado de un gran sentimiento de impotencia y desánimo, siguió hojeando el periódico. Ya casi al final, se encontró con un artículo de una columnista que le gustaba seguir. "¡Vaya! Por fin, un remanso. Voy a leer lo que escribió hoy, pues me gusta su manera de pensar."
Leyó:
"Esta vida es un mosaico de muy diferentes piezas. Hay aspectos realmente difíciles y muy duros. Pero lo único que podemos hacer a nivel individual, es tratar de ser mejores personas. Si cada quien pone de su parte, si tumbamos los egoísmos y la ambición, este podría ser un mundo mejor. Hé aqui una serie de consejos que les doy:
Continúen aprendiendo siempre, nunca se dén por satisfechos con lo que saben.
Intenten reír lo más posible, ríanse hasta de ustedes mismos. Sigan siempre adelante, y cuando puedan, elijan nuevas rutas en vez de las ya trilladas y conocidas.
Dén la espalda a la rutina. Saluden a cada día como una nueva oportunidad para ser felices y hacer felices a los demás.
Apaguen el gris de su vida y dénles lugar a los colores más hermosos.
Recuerden que la única persona que los acompañará toda la vida son ustedes mismos: no desperdicien los más valiosos momentos con odios, envidias o pereza.
Su hogar es su refugio, pero no terminen encerrándose en él. No sucumban a la añoranza, salgan a la calle o al campo, pero eviten viajar al pasado que duele.
Y, sobre todo, ¡amen! No olviden que el amor es el alimento más preciado para los corazones."
Escuchó a lo lejos unas notas que provenían de algún radio, y creyó reconocer la canción "Gracias a la Vida", de Violeta Parra.