
"La Llaga y la Rosa"/ Óleo sobre Tabla/ 80 x 60 cm
Soy la Peregrina.
Pinto sensaciones.
Si bien hubo momentos en que me sentí sola y falta de fuerzas, como cuando realicé el cuadro de Alfonsina y su Mar, la Vida me concedió después momentos de felicidad y solaz.
La inspiración inicial para pintar este cuadro fue una frase de Octavio Paz, en su libro La Llama Doble:
"El amor es una llaga, una llaga que es una rosa de resurrección".
De inmediato, visualicé el motivo que quería plasmar. Octavio Paz me brindó las palabras que pudieran dar curso a mis sentimientos, y la Diosa Fortuna me trajo el amor. ¡Bendito sea el amor! Puede durar mucho o poco, puede ir de acuerdo a una idea previa que nos habíamos forjado, o no. Puede sin duda acarrearnos desasosiego o dolor. Pero lo esencial es SENTIRLO, como dijo alguna vez Hermann Hesse en su novela El Último Verano de Klingsor. Estar enamorado es sentirse vivo, y por eso no hay que cerrarle la puerta cuando aparece. El amor no se busca, se encuentra. Llega y nos toca con su magia.¡Y hasta nos vuelve poetas por momentos!
"Quién eres? Mi espejo.
Veo en ti a las estrellas.
Cuanto más te quiero, más me quiero a mi.
Tomo de tu mano/ lo que yo te doy...
Me miro en tus ojos/ te vuelcas en mi
y vacías tus arcas, dándome un raudal.
Y me das tu amor/ y te doy mi todo,
fundiendo los cuerpos/ las almas completas.
Cuando nos unimos/ estallan los mundos,
¡pariendo fulgor!"

...y así como se presenta sin esperarlo, sin buscarlo, puede disolverse después, como polvo de estrellas que se apaga. No está en nuestras manos retenerlo. Nos quedaremos sintiendo un Gran Vacío, un hoyo negro. Pero el haberlo experimentado es lo que le da sentido a la vida. Yo creo que siempre nos deja enriquecidos, a pesar del desengaño o las heridas que pueda causarnos.
Vivo agradecida por el amor que me ha tocado recibir, aunque haya sido a veces efímero. En homenaje a esos momentos gloriosos en que me sentí volar por el cosmos fue que realicé esta pintura. Y no omití las estrellas fugaces, pues son símbolo de su transitoriedad.
...Y aunque pase, permanece de alguna forma. Y deja una impronta inolvidable en nuestro ser.