"Abundancia"/ Acuarela y estofado de oro sobre papel/ 34 x 24 cm
Seguimos recorriendo el templo de Tonantzintla, admirados ante la profusión de figuras y colores que nos deja deslumbrados y totalmente sorprendidos. Se adora aquí a la Virgen María, pero este santuario fue construido sobre el antiguo teocalli dedicado a Tonantzin, la diosa prehispánica de la fertilidad.
Pocas veces --si no es que nunca antes -- he visto una decoración más abigarrada y primorosa. Alguien definió alguna vez al barroco simplemente como "horror al vacío"... y aquí de verdad que se percibe este rasgo. Es una de las máximas expresiones del arte tequitqui en mi país.
Se dice que lo que buscaban los artistas indígenas era representar de alguna manera la "gruta" de Tláloc, el dios de la lluvia. Y podemos apreciar que los capiteles que rematan las pilastras están formados por ángeles que portan canastos llenos de frutas y flores: aquí se siente la ABUNDANCIA a todo nuestro alrededor. Eso sí, en vez de mimbre se utilizó pan de oro.
Escuchemos como fondo musical el Concierto para Mandolinas, de Antonio Vivaldi (1678 - 1741), cuyas alegres notas nos invitan a visualizar este maravilloso mundo de frutas, flores y cosas buenas y luminosas que fluyen desde el cesto de nuestro joven angelito... ¿o será angelita? Como su antecesor, publicado en el post anterior, es un xochipilli, =, "niño-flor", nacido del centro de una flor
4 comentarios:
Tu sai rendere la magnificenza del Barocco e la delicatezza, ricca, di quello del tuo Paese. Io ammiro tanta bellezza..e apprendo.
Grazie
Un abbraccio
Grazie mile, cara amica.
Io no parlo l'italiano, ma io posso decire piccoli cosi...
Benvenutta al mio spazio. (Es correcto?)
Un baccio
.....es correcto y lleno de cortesía y calor. Gracias para me haber contestado en italiano, el cariño de tu gesto es el mismo que siento cuando tú me escribes en castellano: el alma habla un lenguaje universal.....
Un abrazo y mis gracias por la belleza que compartes.
Abundancia es lo que nos muestras, amiga Liz, con estas preciosas pinturas angélicas. Gracias.
Me encanta perderme en esa gruta del dios de la lluvia. Tláloc, Thor o, como decimos por aquí, El Nubero.
¿Y qué decir de la música de Vivaldi? Pues... que está llena de vida.
Un abrazo, pintora de sueños.
Publicar un comentario