"Milagro del Amor"/ Acuarela y estofado de hoja de oro sobre papel/ 34 x 24 cm
¿Oro u oropel?
Peliaguda cuestión. Porque el amor es, en primer lugar, inaprensible a través de la razón. No sólo eso, sino que es un misterio insondable pero poderosísimo: nos puede lanzar a las alturas más insospechadas, o bien es capaz de hundirnos en la más profunda melancolía y desesperación. Este sentimiento es tan fuerte, que nos puede conducir a cometer locuras, pero también nos llena de felicidad cuando aparece en nuestras vidas.
Hay amores y amores. Se presenta en ocasiones envuelto en "fuegos artificiales" que nos remiten al mismísimo cielo... pero poco después se desvanece como polvo de estrellas. Puede, sin embargo, llegar a nuestra existencia y quedarse para siempre. Cuando esto sucede, se puede decir que los ángeles nos abrazan, dejando nuestros corazones plenos y enteramente satisfechos. Pero para que lleguen a darse todas las condiciones adecuadas, hace falta pasar por muchos desencuentros, decepciones y a veces verdaderos calvarios: por eso considero que el verdadero amor es un milagro, y así es como hemos de verlo. Cuando nos llega, hay que estar bien atentos y reconocerlo; luego viene una parte más difícil: mantenerlo, cultivarlo y cuidarlo para no dejarlo escapar.
Somos verdaderamente muy dichosos si este ángel nos visita, pues responde a todos nuestros más recónditos anhelos. Eso es lo que les deseo a cada uno de ustedes. Así que: mucho ojo amig@s querid@s.
Escuchemos juntos esta bella Cantata del gran Johann Sebastian Bach, para invocar al amor en nuestras vidas.
7 comentarios:
Brillante tu obra en todo sentido Liz querida. De la mano del buen gusto logras retratar el corazón de las cosas. La aplicación del estuco y la búsqueda de dirección es pura poesía. Ritmo que nos consuma. Bruñes los anteojos del espíritu con el oro de tus palmas. Una entrada en tu blog es siempre una entrada al alma. Besos Liz luminosa.
Yo, amiga Liz, he pasado por muchas historias diferentes, por oros y oropeles (ya te he contado algo), pero es ahora, ya casi viejo, cuando se ha producido ese milagro. La vida tiene estos caprichos o azares...
Para mí, mantener ese amor, cultivarlo y cuidarlo es como respirar.
Gracias por tu ángel, y por la cantata de Bach. Un abrazo, amiga, desde el árbol azul.
Muy bien dibujada la palabra amor,
Bonita Cantada...
Saludos
Eli, Eli...
He quedado pasmada con todo lo que declaras, y no creo merecer tantas bellezas. Pero -con un suspiro- agradezco en el alma cada vocablo. Tu voz es como un rayo de luz; tu voz, como una brisa celestial.
Cuídate y déjate consentir por los ángeles. Y por favor, ya no te desaparezcas tanto.
Un beso
¡Qué bueno, Antonio!
A veces es necesario atestiguar los oropeles vanos para poder apreciar el oro verdadero en toda su valía. Yo creo que eso, entre otras cosas, es lo que nos denota madurez en nuestras vidas.
Que te siga acompañando este ángel, con todos los demás de su Hermandad, para darte la felicidad que mereces. Amigo Azul.
Un abrazo muy especial, por ser diciembre. Y ya continuaremos dejándonos llevar por las sublimes notas de Bach y los demás músicos barrocos, inclinación que ambos compartimos.
Hola, Mar...
Me gusta mucho tu poético comentario: breve y delicioso.
Felices fiestas, y seguimos visitándonos en este universo blogguero.
Un beso
tambien te eche mucho de menos amiga mia. Un abrazo decembrino a los pinceles que mas me inspiran. TQM.
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