"Arcángel Uriel"/ Óleo sobre tela/ 90 x 60 cm
También este cuadro data de hace tiempo, unos 10 años. Mi intención fue la de representar al Guardián de los Umbrales en una forma etérea, pero dándole una presencia de luz dorada. En aquél tiempo aún no dominaba la técnica del estofado con aplicación de hoja de oro, así que lo pinté con óleos exclusivamente... pero yo ya estaba "persiguiendo el oro", como los alquimistas. Ha sido una búsqueda que he emprendido desde hace mucho.
Ya era tiempo de que lo publicase aquí, en mi blog UMBRALES, custodiando el paso entre los mundos. Especialmente me pareció oportuno hacerlo ahora, en plena primavera, ya que está rodeado de fresca y renovada vegetación, con flores a sus pies.
Me encontré esta oración que lo invoca:
Bendito Arcángel Uriel,
tú que conoces los secretos de la luz,
pues claras simples y reales han sido las muestras de tu presencia,
guiando al hombre en el camino, que por orden divina Dios ha escrito:
que la flama de tu corazón guíe mis pasos e ilumine las tinieblas que me rodean;
que tu velocidad se manifieste como un rayo,
permitiéndome escapar de las acechanzas de los tentadores,
de la confusión encarnada en mi interior
y en mis enemigos.
6 comentarios:
tu ángel guardará mi entrada otoñal,Liz.
mil besos*
Pues tu impresionante Uriel no me ha impedido acceder a esta entrada tuya, ¿por qué será?
Quizá porque me he puesto mi disfraz de duende invisible, jeje.
Fuera de broma, Liz, sigo viendo el sello de Blake en tus pinturas de ángeles. Y eso me impacta de manera singular, porque desde niño quedé fascinado con ese estilo.
Y no echo de menos la hoja de oro, el efecto que consigues es igual de maravilloso.
Gracias de nuevo, por tan valioso regalo.
Un gran abrazo, pintora de sueños (y ángeles).
Muy bien, Rayuela, me parece conveniente... si Uriel guarda tu puerta, sólo dejará entrar cosas buenas, transparentes y luminosas.
Feliz otoño, amiga del Hemisferio Sur!
Será, Antonio, porque has presentado todas las "credenciales" necesarias:
limpieza de espíritu, búsqueda de cosas trascendentes, deseo de aventuras insólitas y buen corazón. Digo yo.
En cuanto a mi cercanía con William Blake, estoy tan atónita como tú. Como te dije, nunca había reparado en ello, pero así es, porque tienen belleza pero sin sacrificar la fuerza y guardan siempre un halo de misterio.
Interesante, muy interesante.
Bienvenido a este jardín (que por cierto es el jardían de mi antigua casa, también situada en Tepoztlán).
Un beso hasta las tierras boscosas de tu nuevo hogar, Amigo Azul
¡Me encanta! Además con ese bastón tiene un no sé qué de peregrino...
Querida Bruja:
Hasta ahora, 8 años después, leo tu hermoso comentario alusivo al Peregrino.
¡Gracias! Yo no había visto esa conexión con el personaje que dio pie originalmente a este blog.
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