martes, 16 de febrero de 2010

...y del Amor

"Afrodita"/ Pastel sobre Cartulina Minagris/ 1m x 75 cm


Mucho se habla del amor estos días, lo cual me llevó a recordar este cuadro que pinté hace un par de años.

Tiene algo en común con aquélla mujer que estaba contemplando las montañas ante un río, que algun@s de ustedes recordarán, pues la publiqué aqui mismo meses atrás.
Y lo que comparte con aquél otro cuadro, "Reflejos", es que también esta imagen procede de un sueño.

Sí: de toda mi producción, estas dos son las únicas pinturas que brotaron de un sueño, de un sueño vívido y claro.

Iba yo con mi ex-marido, Juan, a una Academia de Bellas Artes, pues íbamos a tomar una clase. Llevábamos materiales bajo el brazo. Al llegar allá, nos dividíamos, pues él se iba a otro salón, mientras yo me dirigía a una clase de escultura.
Hacía yo un altorrelieve en barro, en forma circular, pero que representaba a una mujer indígena sentada en el suelo, rodeada de ollas y comales de cerámica. Me quedaba bastante, bastante bien. Así que, satisfecha de mi desempeño, me levanto y recojo mis bártulos de trabajo, y al disponerme a salir de esa estancia, me volteo y VEO ESTA ESCENA. Me quedo totalmente pasmada observándola, y me doy cuenta de que es la Diosa del Amor, ¡totalmente allí presente! Recuerdo muy bien que estaba sobre un pedestal, y lo primero que yo veía eran sus pies, bellísimos como de alabastro, y de ahí iba subiendo mi mirada hasta que la miraba completa... Al principio, creía que era una escultura magnífica, pero conforme le fui viendo mejor me daba cuenta de que era de carne y hueso, respiraba y sus cabellos y el pajarito se movían ligeramente.
Fue impactante.

(En el sueño, llevaba tras la espalda una especie de gran disco de oro , lleno de inscripciones organizadas en círculos concéntricos, de una escritura que yo desconocía. En esta versión no pinté el disco: eso fue en otro cuadro posterior, cuando aprendí la técnica de aplicar hoja de oro).

Salía yo, aún aturdida por esta aparición, y me encontraba con Juan en los pasillos de la Academia esa, que eran hermosos, amplios y antiguos, con balaustradas de mármol al lado para que se sentaran a departir los estudiantes de esa Escuela, que eran muchos.
Entonces nos contábamos mutuamente lo que habíamos hecho cada uno en su respectiva clase...


Supe desde el principio que era un proyecto que debía pintar, alguna vez.
Me tardé años, como 5 o 6, en realizarlo. Hasta que se dieron todas las condiciones.
Pero aquí está, y lo quiero, hoy, compartir con ustedes.

Para recordar que el amor sensual es una de las cosas más bellas y deliciosas de esta vida. Creo que eso era lo que me quería decir el pérsonaje de mi sueño. ¿Qué creen ustedes?

12 comentarios:

Alejo Urdaneta dijo...

Es una diosa pagana de cuya imagen el cristianismo tomó la actitud de sentarse entre nubes con las piernas entreabiertas, a semejanza de la que ofrece el Padre Eterno desde los cielos en la pintura de Miguel Ángel. Tiene la luz y en su mano un símbolo de amor que es naturaleza y música.
Es la mujer amante y diosa que nos hace vibrar de alegría y miedo. El gemido del ave en la luz que se difumina hasta perderse en el rojo del crepúsculo.
Un cuadro de símbolos y de sensualidad que penetra y nos conmueve.
Un beso a la gran Liz.
Alejo.

Antonio Martín Bardán dijo...

Pues no soy interpretador de sueños, amiga Liz, pero he de decirte que me ha encantado. Encontrarse con la diosa Afrodita en un sueño no es nada corriente, jeje, y sí, debe ser impactante.
Y en cuanto al mensaje, creo que está muy claro, ¿no? Los sueños se nutren de la esencia de las personas, y de su vida. Y tú viste a esa bella diosa, porque algo en ti quería una señal... Y la tuviste.
Mi enhorabuena, por el cuadro y por el sueño. Está claro que los sueños y el arte se llevan de maravilla contigo.

Un abrazo, amiga.

Elizabeth dijo...

La espuma de siglos, es sombra de estratos, céfiro de numen, rocío del deseo.

Un sexo que esculpe, al lienzo del cuerpo, pende núbil nube, del renacimiento.

Un telón de luces, fecunda los v(u)elos, agua y vaso, beso, fuga de los setos.

Paida, Peito y Eros, "sal, ola y estruendo," sin luna, ni cielo, "hueco llena hueco", soledad y multitud remitiendo cuerpos.

El tejido líquido, va y viene, embebiendo lo incompleto, des(a)nuda vagidos, liberando ecos...

Tu paleta prodigiosa, traduce invisibilidades, dialogando con sus indóciles silencios.

Besos azules.

silvia zappia dijo...

Sólo diré que, con tus pasteles,con tus azules, con tu luz,(a los que amo), me llevaste de la mano por el camino de tu sueño.

mil besos,Liz(plena de luz)*

LIRIO dijo...

Alejo:

Una revelación ha sido para mi esto que dices: la posición sedente de esta figura, efectivamente, recuerda a los Panthókrators y a las Madonnas bizantinos... Y esto tiene su lógica, pues Bizancio se irguió sobre un suelo griego, y las supervivencias artísticas son más que evidentes.

Brillante observación, Maestro!

Me ha encantado igualmente tu esplendorosa descripción del colibrí: "...tiene la luz y en su mano un símbolo de amor que es naturaleza y música".Eres un verdadero filósofo-poeta!

En fin, que me dejas fascinada con tu Comentario.
Gracias, y un beso

LIRIO dijo...

Pues sí, Antonius...
Créeme que fue impactante. Aún hoy, al recordar ese sueño, la sensación sigue siendo vívida; me impresionó de por vida. Y tardé en pintarlo por dos motivos: primero, porque aún no dominaba la figura humana lo suficiente como para emprender tal proyecto. Y segundo, porque no había aparecido la modelo que se pareciera tanto a la diosa que soñé. Cuando se reunieron estas dos condiciones, habían pasado años, pero el proyecto seguía ahí...

Tú, que sueles referirte a mi como Pintora de Sueños, aquí sí que se aplica. Sólo aquí, y en la MUjer del Río (Entrada titulada "Raíces, Sept 7, 2009) mis sueños inspiraron cuadros terminados. ¡Quién sabe si habrá más!

Mil besos, entre nieblas rosas

LIRIO dijo...

Eli:

No cabe duda alguna: ¡eres como el juglar de este blog!

Las Odas que escribes (porque eso son: verdaderas ODAS) bien podrían habérsele dedicado a los dioses y diosas de añtaño.

Tu escritura es sublime. Y punto.
Muchas, muchas gracias por subir a este Olimpo y dejar tales huellas de tu paso!

Una guirnalda te ofrezco

LIRIO dijo...

Rayuela, linda Amiga:

Maestra de la Brevedad, dices tanto en pocas líneas!
Es como una tanka tu Comentario. Y tiene el poder de alegrar mi corazón:
¡qué buena onda que te haya arrastrado la escena de mi sueño! Eso prueba que no lo hice tan mal al intentar reflejarlo con barras de pastel...

Un beso encantado

jimmycerf dijo...

Un sueño que duró 6 años, que valieron la pena... en un sueño la vida...
Una diosa que invita a resbalar entre sus turgencias (como las olas que golpean a su propio ritmo la arena, en su ir y venir) y finalmente explosionar...
*

LIRIO dijo...

Jimmycerf:

En primer lugar, te doy la bienvenida a este Umbral.
También agradezco tu Comentario, a través del cual puedo apreciar que esta imagen te desató pensamientos dulces y sensuales. Nada más adecuado, tratándose de una representación de Afrodita, la diosa de amor físico...

Sí, fueron 6 años en que guardé el proyecto, madurándolo, y me encanta cómo comprendiste este tiempo de "gestación" de una cuadro y cómo describes mi sueño.
Gracias, y espero seguir viéndote por acá..

LIRIO dijo...

¡Gulp!
Perdón, Jimmy, quise decir UN cuadro.
Un abrazo hasta la costa del Perú, para ti

cristal00k dijo...

Maravilloso sueño si se tradujo en esta espléndida Diosa.
No sé porque, me ha dado por pensar que eras tú, en cuanto la he visto amiga y después de leer tu explicación lo creo aún más.
O quizás es tu inspiración libre y triunfante imaginando nuevas obras, más allá de lo terrenal en su Umbral de sueños.
Para mí, ese es su título, Inspiración.
Un gran abrazo Liz.