En nuestro peregrinar a través de la vida, hay veces que nos encontramos con panoramas desoladores, en donde se nos hace más pesado el caminar, nos falta el aliento ante el exceso de calor y polvo, nos encandila un sol quemante, nos inunda la soledad y nos parece muy duro seguir.
Pero hemos de mantener el aplomo, el ritmo, el rumbo... y seguir siempre adelante. Intuimos que se avecinan cambios positivos después de un lapso de tiempo.
22 comentarios:
Veo esos rojosgrises, esos azulesgrises, y esos grises...y tenés razón, tu pintura y mis palabras hoy se han conectado.En tus calles se quemaron mis flores,y caminando por tus calles, dejaré de ser gris.
Un gran beso!(con espuma de mar)
Si...pero qué duro es mientras dura el trayecto..vital
Es muy curioso, el camino puede hacerse duro y dificil, tanto por falta de luz, como por exceso de ella. En tu cuadro, lleno de color se aprecia ese exceso que nos hace difícil continuar la andadura, invita a resguardarse tras una puerta, a resguardo de la luz, hasta que anochezca...
Un abrazo.
Leí el poema "gris" de Rayuela y ahora veo tu cuadro "desolador", que viene a decir más o menos lo mismo. Sincronía, como dices.
Pero bueno ¿qué os pasa?
¿Acaso no ves, Liz, que en esa calle quemada por un sol implacable, hay casas?
Casas frescas y umbrías, donde vive buena gente, hospitalaria y generosa; donde hay patios con fuentes y flores y niños que juegan...
Nos dejamos "encandilar" muy fácilmente por un sol caluroso o un día gris. Cuando eso pase, sólo hay que 'mover' un poquito la mirada. Seguro que entonces veremos cosas que no veíamos. Y no me refiero a nada extraordinario ni a visiones brujas, sino a las pequeñas cosas, esos mínimos detalles en los que se esconde el tesoro de la vida.
En este caso, las casas frescas y umbrías, con amable gente en su interior.
"Mantener el aplomo, el ritmo, el rumbo..."
Sí, pero no olvides que la vida se esconde muchas veces en los rincones más insospechados. Y ante un gris o un sol implacables, ante la soledad y la dureza, siempre hay otras cosas que no sabemos ver, pero que están ahí, mirándonos y esperando nuestra mirada.
Yo, ante el quemante sol, me he metido dentro de una de esas casas, y dentro he descubierto un rincón donde brilla la luz inclinada.
Haz tú lo mismo.
Un abrazo, Liz.
Hermoso cuadro, no siempre lo desértico es malo, no siempre, allí como en tu cuadro te enfrentas contra ti mismo,esas sombras que tan magistralmente dibujas son los cobijos, las justificaciones que ponemos muchas veces al no querer ahondar en lo que somos, solo vemos a los demás y no nos vemos a nosotros. Agosto el rey de la canicula, cuando habla el grillo y el sol grita, esas horas de calor extremo en que nada se mueve, todo eso lo reflejas en tu cuadro,pero tu subsconciente no deja que el astro rey nos fustigue totalmente, allá en el horizonte aparecen nubes,¿quizas para aliviarnos del calor?, ¿quizas para tener esperanzas en un mundo mejor?.
Me despido de ti poniendo esas estrofas mias.
La decepción, esa figura de desilusión.
Ayer apareció con sus alas negras.
Me envolvió y me llevó al pozo.
Una sima de recuerdos que no vibran.
Pero........
Hoy mi tuareg les ha cogido de la mano.
Les ha dicho, amig@s, empecemos de nuevo.
Con otra capa de más de incredulidad.
Otra cicatriz más en el alma.
Me ha gustado mucho, enhorabuena creadora.
Ay amiga... Has descrito a la perfección este instante de mi vida...
"Hay veces que nos encontramos con panoramas desoladores, en donde se nos hace más pesado el caminar"
Pero como dice un poema que siempre me inspira, uno no puede saber si precisamente ese instante en que se está por renunciar es el que precede a la realización del ideal...
Tus palabras me han llegado profundamente: "intuimos que se avecinan cambios positivos". Lo has dicho de la forma más sabia posible: intuimos.. No lo sabemos, no lo esperamos -porque estamos desesperados-, no lo buscamos -a veces nos quedamos paralizados ;) Pero algo, en nuestro interior, nos dice que todo pasa... Y que todo tiene una razón..
Me encanta la desolación de tu cuadro... Retrata magníficamente tus maravillosas palabras... La proyección del camino hace que sienta que ahí, detenida en esa vereda, el corazón me impulsa a seguir peregrinando, porque INTUYE... que siempre, siempre hay algo nuevo bajo el sol..
Gracias por este maravilloso instante, amiga ;)
un abrazo inmenso para ti!!
Hola Rayuela.
Es increíble: a veces resuenan al unísono las cuerdas de dos seres aparentemente inconexos... pero no, existe esa conexión sutil. Dicen los hindúes. TODOS-SOMOS-UNO, y es que de alguna manera las cosas se unen en doversos niveles y dimensiones.
Ha sido gratificante para mi ver nuestra coincidencia.
Y espero volver a vernos pronto por esas callejuelas, las cuales no siempre estará. desoladas.
Como diría mi amado George Harrison: "It's not always gonna be this grey".
Un beso a la Argentina
(Ah! Y hablando de Argentina, se me olvidaba decirte que te invito cordialmente a pasar hoy por mi blog de LetrasKiltrass, en donde le hago un homenaje a Alfonsina Storni...)
Tienes razón, Ico.
Qué duro.
Esa camino de espinas y de abrojos, hay veces que pesa tanto recorrerlo...
Lo que pasa es que cuando uno está inmerso en un problema o circunstancia adversa, carece de perspectiva, no hay objetividad posible. Pero en cuanto pasa el tiempo y dejamos correr las cosas, se abre un panorama desde la distancia que nos permite apreciar mejor el cuadro total. Y entonces vemos que no todo era malo, era sólo una zona oscura o confusa del mapa, pero el resto está bien. Incluso muy bien.
Cariños
¿Verdad que sí , Esther?
A mi también me parece curioso. Cómo a veces estamos predispuestos a ver la cara negativa de las cosas, haya sol o haya sombras... lo cual prueba que a fin de cuentas el problema está dentro de nosotros. "Todo se ve de acuerdo al color del cristal con que se mira".
Pero nunca está de más reflexionar sobre ello y, de ser posible, darse el lujo de comentarlo con seres afines a uno. Como en el caso nuestro, que somos amigas cibernautas que no nos conocemos, mas encontramos un entramado común de intereses.
Un beso
(sigo sin saber de qué provincia eres)
(no importa)
¡Antonio!
Es una alegría ver cuán positivo es tu punto de vista. Gracias por exhotarnos a "mirar" de otra manera y descubrir las cosas agradables que siempre hay por ahí.
"Las casas frescas y umbrías, con amable gente en su interior" es lo que hay que buscar, sí señor. Y sin duda que tú te encuentras entre estas gentes amables que ayudan a aligerar el camino. Eres sabio sin duda, pero, ¿sabes cuál es esa otra cosa que tú tienes y que a todos nos gusta? Humor.
Sí. hay que tener buen humor y no quedarnos como el pobre Hölderlin lamentando los sucesos tristes e irremediables.
Hay que encarar nuestro destino con decisión y confianza, sabiendo que en cualquier esquina, en cualquier portón, aparecerá alguien dispuesto a echarnos la amno. O al menos, a hacernos reír un poco.
Gracias, muchas gracias.
Como yo también soy amante de la luz inclinada, buscaré esos refugios entre trecho y trecho del camino. Me refrescaré la garganta y el espíritu antes de proseguir.
Y a mi me ha gustado también mucho tu Comentario, tuareg.
Gracias por aportar tu grano de arena (¿o mejor he de decir, tu duna dorada?)a nuestra conversación. Claro, tú que te criaste en pleno desierto, bajo ese sol candente e implacable, has sido preparado por la vida para atravesar este tipo de pasajes. Claro.
Tienes razón. Cuando estamos en una situación así, en vez de contristanos por esa circunstancia, deberíamos ahondar en nuestro interior y vernos al desnudo: ¿hasta dónde somos capaces de aguantar? Resulta revelador que casi siempre afloran entonces fuerzas insospechadas que no conocíamos y nos ayudan a salir adelante airosamente.
Por supuesto que veo un panorama mejor a futuro, de ahí las nubes que tan acertadamente mencionas. Por lo general, en mis cuadros siempre dejo un espacio a la esperanza y la luz, ¿te has fijado?
Y ni qué decir de tu poema: es profundo y serio, pero termina con un panorama prometedor: ese tu duende interior que te conduce a elevar tu espíritu una y otra vez.
Muchos besos para ti, dondequiera que te encuentres
Hola , Isis de la Noche
Es precioso cuando se encuentra empatía con los semejantes. Y la encuentro contigo, a pesar de lo poco que nos conocemos y de que nuestra relación es puramente virtual.
Ya hace rato mencioné a Harrison en alguna de mis respuestas. Él,como Hermann Hesse, han sido una especie de "gurúes" para mi en la vida; son como guías que me ayudan a no caer, a no claudicar, a no desesperar.
Y la frase que me viene ahora de él es: "All things must pass...", Todo ha de pasar. Esa calle asoleada está ahí amenazante, pero verás que muy pronto pasará y será historia. Es sólo una estación en el recorrido.
(No dejes de estar pendiente de los que le siguen en la secuancia, amiga).
Un beso hasta esa bella tierra volcánica que marca el ecuador de nuestro querido planeta.
Hola amiga cibernáuta mexicana, soy de Madrid, y vivo en Madrid. Madrid, España. Lo aclaro porque no sé si habrá algún otro Madrid al otro lado del mar, seguro que sí.
Un abrazo.
....Colores apagados, uniformes y monocromáticos, pero no por ello deja de ser bello el paraje solitario de esas calles que cruzan pueblos, ¿quién sabe hacia dónde? El arte nos permite soñar, la pintura logra el milagro, ese mérito que hay que agradecer al artista... GRACIAS, LIZ:
LeeTamargo.-
Lee:
Dices bien: ¿quién sabe hacia dónde?
Me gusta dejar mi pintura "abierta" para invitar a los espectadores a mirarla a su modo. Y es una satisfacción inmensa para mi el ver que has posado un rato tus ojos en esta escena y nos hayas compartido tus pensamientos.
Te lo agradezco, y espero seguir viéndote por estos umbrales..
Nuevamente repito que soy profano en este tu genial arte.
Pero no puedo dejar de impresionarme, por esta fascinante mirada al mundo, que tu solo sabes captar, y compartir con los demas.
Dicho como un profano, imaginate si de este arte mas entendiera.
Mi lejana amiga Liz.
De la luz es emperatriz.
En tus letras, la amistad intuí.
Poco después la recibí.
Tu luz siempre me apasionó.
Talmente un duende la soñó.
Lo lúgrube de las sombras.
Con realidad asombras.
Elevaste lo cuasi-abstracto.
En un genial impacto.
Mostrando lo irreal.
En imagen ideal.
Buscando la pureza del inicio.
Hiciste de la pureza oficio.
Tu genial luz pastel.
Hacen del sueño el mantel.
Mantel del más sabroso manjar.
Que el alma pueda saciar.
Yo no soy culto en arte.
Pero estoy de tu parte.
Si has llegado al llano.
Es porque muestras lo sano.
Beni, mi amigo poeta de Cáceres...
Esta humilde casa queda engalanada con tu verso.
¿Cómo agradecerte estas bellas palabras?
Al leerlas, sentí como si añadieran destellos biselados a esta Página, como si surgiera un brillo de los colores del prisma milticolor y viniera a adornar mi blog. Y en especial lo sentí asi al tratarse precisamente de este cuadro, que pareciera reflejar la desolación y lo arduo de un camino.
¡Gracias! Gracias por tu generosidad y tu nobleza.
Un beso para ti, desde este lado del espejop biselado
Mi Prima Primogénita, igual que yo. Son pocos los cuadros que te conozco. Ahora tengo la oportunidad de apreciar mucho de tu obra. Estoy orgulloso de estar emparentado contigo ya que yo no sabía que había tanto talento en esta familia.
"¿Anónimo"?
¿Acaso eres Fritz?
¡Primo querido!
Te doy la bienvenida a este espacio con los brazos abiertos.
Perdona que hasta hoy leí tu comentario... en un rato de ocio me puse a revisar los posts antiguos, y ¡vaya sorpresa! Encontrarte camuflado como Anónimo.
Qué placer.
Muchos besos hasta Miami
INDEPENDIENTEMENTE DE LAS ASOCIACIONES MENTALES A QUE NOS REFIERA TU CUADRO, LA VERDAD AMIGA LIZ, REFLEJAS MUY BIEN EL ESPIRITU DEL MÉXICO MÁGICO, DE LA TRISTEZA, MELANCOLÍA Y DESOLACIÓN QUE NOS TRANSMITEN ESOS PUEBLECITOS DEL SUR, DONDE EL SOL QUEMANTE HACE SUS ESTRAGOS, DONDE EL AIRE DENSO Y EL POLVO PINTAN UN PANORAMA ESPECIAL, ME RECUERDA A RULFO.... Y ME TRANSPORTAS A ESA ÉPOCA, QUE NO SE MUY BIEN CUAL ES, A ESE PUEBLO SIN NOMBRE, PERO SE QUE EXISTE...
Y es en esos momentos que Dios nos cubre con tu bendíto don. Te admiro buena amiga...
Ciñe al trípode del tiempo,
caballete tripulado,
un lirio de luz, creciendo,
reparte su amor, en trazos.
Lluvia y paleta: reflejos,
de dos pínceles, sus manos,
do devuelve flor al estro
y lo soñado, a su tallo.
Es vírginal palimpsesto,
de los "cuerpos fracturados",
un fotogénico verbo,
que agrega labios al marco.
Llega en su verde trineo,
madurando los tejados,
su mirada es sol devuelto,
acu(n/ñ)ando lo prestado.
Es su pintura, re-encuentro,
el arte de lo soñado,
partitura del recuerdo,
floreciendo todo el año.
La llave del ojo etéreo,
al eterno, le abre playas,
umbrales crea con sus lienzos,
do luz de Liz llega al alma...
Un fuerte abrazo, despintora del dolor e impresora de la sonrisa.
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