lunes, 28 de noviembre de 2011

Comienza el Adviento

"Salutación"/ Acuarela y estofado de oro sobre papel/ 34 x 24 cm

Ayer celebré el Primer Domingo de Adviento con mi familia. Fue hermoso hacer recuento de aquéllo que agradecemos en nuestras vidas. Cada quien iba enunciando algo de lo bello que tiene que agradecer levantando su copa, mientras todos brindábamos mirándonos a los ojos. Realmente, hubo viandas deliciosas sobre la mesa y bebidas suntuosas en las copas de la abuela. 


Si bien sabemos que hay crisis en todas partes, que la economía del país va de capa caída y que hay hambre en el mundo, es por ello un PRIVILEGIO poder unir fuerzas y bolsillos para lograr una fiesta así, y ¡claro que vale la pena hacerlo, aunque sea  muy de vez en cuando! No sabemos si seguiremos vivos, si gozaremos de salud o si estaremos juntos más adelante. ¿Quién puede asegurarlo? 


Lo más preciado es la unión emocional de la familia, dejando de lado rencillas o distanciamientos. Y si una buena mesa propicia esta unión, justificada está.


 Saludemos, pues, el principio del Adviento con gozo en nuestros corazones; levantemos nuestras copas con destellos de hermandad y amistad. Hagamos cada quien su parte para lograr una comunidad más justa, con respeto, trabajo y honestidad. Pero sobre todo, con amor y tolerancia.



¿Y qué música escogeremos? Propongo un fragmento  -el allegro por supuesto- del Concierto en Re Menor  para Oboe y Orquesta de  Alessandro Marcello, compositor italiano que vivió de 1669 a 1747. Nació en Venecia, y destacó tanto en composición musical como en poesía, filosofía y...¡ matemáticas!  Vaya que era un hombre virtuoso . ¿Quién puede hoy día declarar que su formación es así de completa?



lunes, 21 de noviembre de 2011

Dos Momentos Felices





Hago un paréntesis en mi presentación de ángeles barrocos, para presentar a otro tipo de "ángeles": mis antiguos compañeros de la escuela.
Quiero compartir con ustedes la enorme alegría que me invade tras un Encuentro que acabo de tener con ellos, tras 40 años de haber egresado de la preparatoria. Realmente, ¡viví uno de los días más felices de mi vida!


Fue algo tan grandioso e inolvidable, que hasta me sentí inspirada para escribir un soneto
.
Publico aquí un fragmento, con dedicatoria a  mis amigos de la juventud, pero haciéndolo extensivo a ustedes, mis amigos escritores virtuales. Porque este tipo de emoción es universal, para todo aquél que guarde buen recuerdo de su colegio:




Recorrimos juntos diez y mil caminos,
reímos, lloramos, jugamos, crecimos.
Mundos muy diversos fuimos conociendo,
cada quien su vida, su fé, su llamado...

Mas llegado el día de nuestro reencuentro,
bailan corazones, palpitan recuerdos
de hermosas vivencias: cuadernos, tinteros,
balones, guitarras, pupitres y escuadras,
jalones de orejas y satisfacciones.

Galileo y von Humboldt, Sor Juana y Platón,
Zapata, da Vinci, Martín Luis Guzmán;
álgebra y poesía desplegaron alas
ante nuestros ojos, que aprender buscaban.

Volver a sentir memoria de los primeros amores,
encontrar inamovibles  las amistades de siempre,
con esa confianza ciega que se dio al crecer unidos,
compartiendo travesuras y el terror ante un examen.

Reconocimientos miles a todos nuestros maestros
y cariño renovado por encontrarnos reunidos,
saludables y contentos, tras toda esa ristra de años.

¡Dios los bendiga, hermanitos!
Ana, Sandy y tú, Fernando,
Inita, Brigitte, Trixi,
Yogi, Marcela, Albi, Thomas,
Frank, Guillermo, Pita, Chuy,
por supuesto los dos Toños,
Bobbie, Christoph, 'Gú y Sabine,
Alex, Estela, Ingrid, Nina,
Gaby, Gerda, Aurora y Leca...

También Michael, Juan y Goofy,
 Veronika, Uli, Eric,
Jürgen, Alexis y Arthur
y los demás que nos faltan...
Allá vamos, camaradas, ¡espérennos con paciencia!
Ya llegaremos a tiempo a habitar un mundo nuevo,
todos juntos y en conciencia, sin ataduras ni pesos.

Pero aquí, entretanto, amigos
que se quieren de verdad
y no olvidan sus raíces:
honor y fraternidad




miércoles, 16 de noviembre de 2011

Bendiciones

"Bendiciones"/ Acuarela y estofado de oro sobre papel/ 34 x 24 cm

Sólo eso: bendiciones.
Regalos que llueven y caen sobre uno, llenándonos de bienestar y satisfacción.
Que nunca nos falten, y que sepamos reconocerlas, para agradecerlas y, de ser posible, las podamos compartir con los demás.


Ya no estamos en el Estado de Puebla. Nos hemops trasladado a Taxco, Guerrero, para visitar la preciosa iglesia de Santa Prisca, de estilo barroco churrigueresco. Taxco está enclavada entre las montañas, en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental. Fue fundada durante la época colonial para explotar las minas de plata que hay en el subsuelo, y fue así que floreció esta bella ciudad con reminiscencias andaluzas, por su arquitectura y sus callejuelas empinadas.


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Sugiero como acompañamiento musical nada menos que los Concerti Grossi de Arcangello Corelli (1653 - 1713). Permitamos que caigan sobre nosotros sus notas justamente así: a manera de bendiciones.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Ángel de la Abundancia

"Abundancia"/ Acuarela y estofado de oro sobre papel/ 34 x 24 cm


Seguimos recorriendo el templo de Tonantzintla, admirados ante la profusión de figuras y colores que nos deja deslumbrados y totalmente sorprendidos. Se adora aquí a la Virgen María, pero este santuario fue construido sobre el antiguo teocalli dedicado a Tonantzin, la diosa prehispánica de la fertilidad.

Pocas veces  --si no es que nunca antes -- he visto una decoración más abigarrada y primorosa. Alguien definió alguna vez al barroco simplemente como "horror al vacío"... y aquí de verdad que se percibe este rasgo. Es una de las máximas expresiones del arte tequitqui en mi país.



Se dice que lo que buscaban los artistas indígenas era representar de alguna manera la "gruta" de Tláloc, el dios de la lluvia. Y podemos apreciar que los capiteles que rematan las pilastras están formados por ángeles que portan canastos llenos de frutas y flores: aquí se siente la ABUNDANCIA a todo nuestro alrededor.  Eso sí, en vez de mimbre se utilizó pan de oro.

Escuchemos como fondo musical el Concierto para Mandolinas, de Antonio Vivaldi (1678 - 1741), cuyas alegres notas nos invitan a visualizar este maravilloso mundo  de frutas, flores y cosas buenas y luminosas que fluyen desde el cesto de nuestro joven angelito... ¿o será angelita? Como su antecesor, publicado en el post anterior, es un xochipilli, =, "niño-flor", nacido del centro de una flor